El Atlético exhibe las debilidades del Barça con Torres de goleador (1-3)
Rijkaard intentó solventar las bajas recolocando efectivos pero rompió el juego del equipo
Gabri pugna por el balón con el centrocampista del Atlético Peter Bernard Lucin, observado por Perea
El Atlético de Madrid aprovechó la resaca copera del equipo azulgrana adornada con demasiadas bajas de peso para derrotar al Barcelona por 1-3. Dos tantos de Fernando Torres, que volvió a lucirse ante los azulgrana, y otro de Maxi acabaron con la racha azulgrana en la Liga, dejándola en catorce victorias consecutivas a lo largo de las últimas semanas. Otra vez el Atlético. Una vuelta tuvo que esperar el Barça para probar el agrio sabor de la derrota. Esta vez los mentideros azulgrana olían la debacle. El Barcelona estaba cojo. Seis bajas notables, entre ellas Ronaldinho y Eto'o, auguraban un difícil envite ante el único rival que le había derrotado en Liga. Frank Rijkaard intentó parar el golpe reubicando a sus jugadores. Pero cometió un craso error.
Errores del técnico
Desplazar a Deco a la banda izquierda desmontó el habitual juego azulgrana y el cuadro azulgrana era extraño. El Barça estaba desenchufado, como si no le fuera nada en el envite. El Atlético de Madrid campaba a sus anchas limitándose a defender con orden y esperar el habitual golito de Torres ante un rival que le encanta. El duelo se convertía en un intercambio de pelotazos con escaso criterio. Algunas pinceladas colchoneras cortadas por un errático asistente de Lizondo y una clara ocasión de Larsson simbolizaban una primera parte vulgar. Oleguer y Gabri despertaron de golpe. Su error al despejar un centro atlético lo aprovechó Torres para contribuir al desasosiego local. El Camp Nou observa con incredulidad a sus jugadores. Su equipo restaba desdibujado, perdiendo una y otra vez el esférico. Las heroicidades de Messi se convertían en la única respuesta a la ordenada defensa de los colchoneros. El descanso sumó una nueva baja. Messi, aquejado de problemas musculares, cedía su puesto a Ezquerro. Rijkaard aprovechaba también para devolverle los galones a Deco y situar a Giuly en la banda. Petrov cortó con una galopada los retoques azulgrana. Justo al inicio de la segunda mitad, una internada del búlgaro desbarató los planes de Rijkaard. Maxi, rozando el fuera de juego, aprovechó la asistencia de su compañero.
Un equipo tocado
El Barça quedó tocado. Dañado en su estructura. Una debilidad que el Atlético de Madrid acabó aprovechando para llevarse los tres puntos. Tras un breve paréntesis, maquillado por los azulgrana con un gol de Larsson, Fernando Torres aprovechaba otra contra del equip colchonero para sentenciar a su rival y acortar la ventaja barcelonista al frente de la Liga. ¡Hay Liga!, piensan en estos momentos el Valencia y el Real Madrid, un equipo que una vez más festejó el triunfo de su vecino pobre ante los azulgrana, porque al menos abre esperanzas e impide que el equipo blaugrana mantenga el hasta ahora inapelable ritmo en la cabeza de la clasificación de Primera División.