Una situación difícil

SI EN EL PRIMER partido del año en Cantabria la Cultural pareció resurgir de sus propias cenizas, cual el Ave Fénix, pero más parece que fuera el canto del cisne en su último momento, antes de plegar las alas. Una situación particularmente difícil que precisa de un acertado golpe de timón para que el barco retome la dirección. Directivos, consejo de administración, tienen el Club obligado a poner remedio a tan extrema situación. La salida del estadio tal parecía un duelo. Lamentaciones, desilusión, decepción. Unos estoicos ante la situación; pesimistas los más preguntando y preguntándose el cómo y el por qué de llegar a esta situación¿ Pero con estoicismo, lamentaciones o pesimismo no se arregla la situación¿ El partido fue un querer y no poder por parte de la Cultural. Un deambular sobre el campo sin rumbo, ni timón. Apenas realizó una jugada digna de tal nombre a lo ancho y a lo largo del encuentro, la jugada que dio, en su conclusión, el gol marcado de cabeza por Revetria que, como evidenció en su debut, la testa es la mejor arma futbolística que posee. Un delantero en el que hay que confiar porque con su juventud tiene experiencia en el fútbol internacional y también porque ha demostrado ser un gran trabajador. Claro está que nadie le ha puesto a ras de hierba un balón digno para el juego o para el remate, pero sabe aguantar y dar servicios a sus compañeros a través de manejar el juego aéreo como lo hace. El Marino, que estuvo durante las dos terceras partes del encuentro nadando y guardando la ropa, se dio cuenta de que no era tan fiero el León como se creían o se lo habían pintado, y se lanzó claramente al ataque poniendo más nervioso de lo que estaban a los jugadores culturalistas. Así, increíblemente, a tan sólo doce segundos del final, se cometió el error garrafal de hacer un penalti, cuando parecía que los tres puntos estaban en la «buchaca». La inseguridad a causa de los nervios, o los nervios a causa de la inseguridad. Cuando pitos flautas, cuando flautas pitos¿ Total que ahí tenemos a la Cultural en el lugar decimosexto de la tabla, pro aún tiene que jugar uno aquí contra el Zamora y el otro en Palencia. El temblor de la desilusión y del fatalismo se hacía notar en los aficionados al final del encuentro. Todos, «con fatiguitas de muerte y sudores de agonía¿», como la Zarzamora. Pero aún hay tiempo para la mejoría y para levantar al equipo hacia donde le corresponde. Seguro que Tomé lo logra.