El Club Leonés inflige la primera derrota en pala corta al Stadium

La primera vuelta del Campeonato de España de Clubes de Segunda División ha tocado a su fin. Los partidos disputados el pasado domingo contra el Club Casablanca de Zaragoza marcaron la línea divisoria. Esta semana correspondería el descanso entre la primera y comienzo de la segunda vuelta. Sin embargo, cuatro clubes del grupo A, al que pertenecen los leoneses, no podrán disfrutarlo. La jornada del veintinueve de enero, y debido a las intensas nevadas, los enfrentamientos de los Clubes D'Elhuyar-Jaime Oñate y F. Palencia-Leonés no pudieron celebrarse. La Federación Española, mediante fax enviado a los cuatro afectados, ha dispuesto que estos encuentros se jueguen el sábado o domingo, de acuerdo por ambas partes. El Club Leonés y el Frontenis Palencia, tras ponerse al habla, han decidido que la jornada pendiente se dispute el próximo sábado día once, a partir de las 18.30 horas en el frontón La Ensenada de la ciudad palentina. Una vez aclarados estos puntos, es preciso contar como discurrió la jornada del pasado fin de semana entre el equipo leonés y su oponente el Stadium Casablanca de Zaragoza. Los maños ocupaban la primera plaza de la tabla clasificatoria con seis victorias, sobre ocho encuentros disputados, además también de que la pareja Pérez de Mezquia-Aller, que defendía la modalidad de pala corta, no había perdido ninguno de los partidos. El marchamo era de auténtico lujo y de cierto respeto. Pero, ante esta situación, los jugadores del equipo leonés se crecieron y de ello ya hay antecedentes. Véase, por ejemplo, el partido ganado hace seis años por Ricardo y Chobo a los subcampeones del mundo sub-20, en esta misma modalidad y también de Zaragoza. Por lo tanto, el morbo estaba servido y Ricardo-Amilivia ya había decidido que jugarían a pala corta dejando el partido de paleta, por entender que resultaría más fácil de ganar a la pareja formada por Ugidos y Chobo. Con estos planteamientos, se inició la refriega de paleta entre Contamina-Pareche y la pareja leonesa. En los primeros compases se pudo advertir que los maños eran ganables y solamente había que estar atento a no dejar demasiadas ventajas en el marcador, caminar a la par y dar el arreón final. Chobo, desde la zaga, lo entendió perfectamente y, a ello, se puso con ahínco y esfuerzo encomiables. Devolvió lo no visto ni escrito en los papeles, subiendo hasta terrenos de su compañero para restar en la pared pelotas que Ugidos, y debido a la lesión de deltoides en su brazo izquierdo, no podía devolver. Fenomenal el comportamiento de Chobo y muchas, muchísimas ganas de llevarse el primer triunfo de esta temporada. Pero a este buen hacer del zaguero Chobo, no se apuntó el delantero Ugidos. Su juego no estuvo a la altura del esfuerzo de su compañero y, por ahí, se escapó el partido con el resultado final de 20-35 para el equipo del Casablanca. Entrenamiento más que partido El encuentro de pala corta llegó a ser un entrenamiento para la pareja leonesa Ricardo-Amilivia. Como si no quiere la cosa, el zaguero Amilivia le endosó veintidós saques directos a su oponente, que se sintió impotente para restarlo por el efecto y colocación que Amilivia le imprimía. Toda una exhibición del poder que, con esta jugada y en esta modalidad, se puede conseguir. Menos atento en esta ocasión, y quizás debido a que el saque de Amilivia se sucedía contínuamente, el delantero Ricardo no entraba en juego y tuvo algunos fallos que no suelen ser normales. Pero, sin duda, éstos quedaron desdibujados con otros a su favor de una plasticidad, belleza y potencia que apabullaron a la pareja Pérez de Mezquia-Aller. El marcador lo dice todo, 40-26 para los leoneses.