Un gol en el último minuto de Pandiani pone en ventaja al Espanyol

El Espanyol obtuvo una mínima ventaja para acceder a la final de la Copa del Rey tras imponerse al Deportivo por 2-1 en el partido de ida de la semifinal copera. Un tanto de Pandiani al filo del tiempo reglamentario desniveló un partido marcado por los errores de Medina Cantalejo, que se sacó de la manga dos penas máximas. El colegiado andaluz se hizo notar de inmediato. Un nimio contacto entre Lopo y Arizmendi a los tres minutos lo convirtió el trencilla andaluz en pena máxima. Un equívoco fraguado a treinta metros de la jugada que después subsanaría en el área gallega. El golpe aturdió al Espanyol. El penalti cambió la decoración. El partido subió de revoluciones. Ambos equipos se metieron en una guerra subterránea que benefició al Deportivo. Los gallegos se sentían más cómodos. Duscher y Coloccini lideraban el centro del campo mientras Rubén hacía trabajar a Gorka. El Espanyol notaba la ausencia de su cerebro. Sin de la Peña, solo el corazón de sus jugadores le mantenía en el partido. El Espanyol restaba perdido con un Armando Sá que era el mejor aliado de los gallegos. Justo cuando Lotina apostaba por De la Peña, Medina Cantalejo equiparó en errores al señalar penalti por una mano involuntaria de Andrade. Luis García aprovechaba el nuevo presente del colegiado. Al Deportivo le cayeron dos golpes en tres minutos. Tras el empate, Coloccini perdía el norte lanzando una coz inexplicable a Jofre que le apartaba del partido. Y tuvo que ser la conexión De la Peña-Luis García la que acabase por decantar la balanza al filo del tiempo reglamentario gracias a un gol de Pandiani.