Cerrar

Cuando el hielo se vuelve olímpico

La ceremonia inaugural abre desde hoy la vigésima edición de los Juegos de Invierno

Un esquiador se dispone a probar la pista en uno de los entrenamientos que ya se está produciendo

Publicado por
colpisa | turín

Creado:

Actualizado:

Tras superar la falta de nieve y aunque los transportes siguen dando quebraderos de cabeza, Turín se declara lista para acoger los vigésimos Juegos Olímpicos de Invierno, que empezarán hoy con la gran ceremonia inaugural. Cincuenta años después de los de Cortina d'Ampezzo, los Juegos vuelven a Italia entre fuertes medidas de seguridad frente a posibles atentados terroristas. Las 15 disciplinas se distribuirán entre Turín, Cesana, Pragelato, Bardonecchia, Pinerolo, Sauze d'Oulx y Sestriere, en el Piamonte. «Estamos listos», afirmaban a unos días de la gran cita los responsables del comité organizador, el Toroc, que esperan solucionar los problemas de transporte antes de la inauguración. En una ciudad con un tráfico denso, la llegada de 2.500 atletas, más de 10.000 periodistas y gran número de visitantes no hace sino empeorar las cosas, mientras los 2.000 conductores especialmente contratados aún no conocen bien sus itinerarios. Los problemas presupuestarios quedaron atrás y el Comité Olímpico Internacional (COI) alcanzó un compromiso con el gobierno italiano en la espinosa cuestión de los controles antidopaje. Pero, en virtud de la estricta ley italiana, los atletas que den positivo podrían ir a la cárcel. «Se respetará la ley italiana en cuanto a las sanciones penales pero será el código de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) el que se aplique para los procedimientos y la realización de los controles», explicaba el subsecretario italiano de Deportes, Mario Pescante, hace dos semanas. El lunes, Pescante, comisario gubernamental para los Juegos, puntualizó que, aunque la ley italiana contempla penas de dos años, «no son obligatoriamente de cárcel, pueden ser sanciones administrativas y de todas formas no puede haber penas de cárcel para un primer delito». El COI y la AMA prometieron intensificar la lucha contra el dopaje cuatro años después de las desclasificaciones de tres campeones olímpicos de esquí de fondo en los Juegos de Salt Lake City-2002. Frente a los 700 controles que entonces revelaron siete casos positivos, esta vez habrá 1.200, que incluyen 838 de orina y 362 de sangre. Estos últimos hacen su entrada en los Juegos de Invierno. El público, que hace apenas unas semanas no parecía muy entusiasmado con el evento, parece haber respondido. Ya se han vendido unas 700.000 entradas, el 85% de las plazas a la venta, aunque el reparto no es uniforme, como reconoce el presidente del TOROC, Valentino Castellani. Para ciertas pruebas prácticamente no hay billetes mientras en otras menos populares como el luge, el skeleton o el bobsleigh, sobran entradas. La gran protagonista, la nieve, se hizo esperar antes de llegar por fin hace diez días. Dos días antes de los Juegos, sigue habiendo nieve pero sería bueno que nevara de nuevo. Entretanto, el ejército está transportando y almacenando grandes cantidades de nieve para reparar las pistas y las zonas de llegada. Duelos emocionantes «Incluso piden al público que se limpien los zapatos antes de pisar las pistas para no mancharlas», explica un fotógrafo. Los Juegos depararán varios duelos emocionantes. Italia sueña con dar un sucesor al gran Alberto Tomba en la figura de Giorgio Rocca, al que no se lo pondrá fácil el austriaco Benjamin Raich, campeón del mundo 2005 de esquí alpino. Entre las mujeres, el gran reto enfrentará a la croata Janica Kostelic, triple campeona olímpica en Salt Lake City, y a la sueca Anja Parson, a las que se suma la española María José Rienda, que está haciendo una estupenda temporada. Primera en el medallero de Salt Lake City, con 13 títulos, Noruega intentará mantener en las quince disciplinas de invierno una hegemonía que le intentarán arrebatar Alemania y Estados Unidos, por delante de Canadá, Rusia y Francia.

Cargando contenidos...