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Ademar aprende a ganar sufriendo Y Saric superó con nota el examen de los aficionados Los contrastes de los extremos

Los leoneses pudieron al final levantar un partido en el que fueron casi siempre a remolque

Publicado por
Georgino Fernández - león
León

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Otra vez tocó sufrir. El Alcobendas ocupa el último puesto de la Liga Asobal pero su juego y su determinación dicen lo contrario. Lo pudo comprobar en sus carnes ayer el Ademar. Los leoneses fueron a remolque de los jugadores dirigidos por Rafa Guijosa durante buena parte del partido. Y les tocó sudar tinta otra vez para poder dar la vuelta a un marcador que se les torció ya desde los minutos iniciales. El Ademar sólo pudo controlar el choque y marcar distancias decisivas cuand faltaban apenas diez minutos para el final. El resto fue un toma y daca sin concesiones e incluso muchos minutos fueron de clara ventaja para los madrileños. Tanta que mediada la primera mitad ganaban de seis un resultado más que sorprendente para todos los que ocupaban las gradas del Palacio de Deportes y que esperaban disfrutar con la primera victoria del Ademar en este año. Como suele ser habitual en demasiados ocasiones esta temporada, el Ademar entró en la pista frío y con las ideas poco claras. Lo contrario que el Alcobendas. Muy motivados por su situación crítica, los de Rafa Guijosa se limitaron a jugar con orden y sin precipitarse, buscando la mejor opción para encarar la portería ademarista. Sin hacer nada especial, impusieron su ritmo. Enfrente, al Ademar se le atascaba la pegajosa defensa 5-1 que practica el Alcobendas. Los resultados se vieron pronto. Muchas pérdidas de balones y ataques atropellados. Sen notaba además la falta de Kjelling; exactamente de su letal latigazo para sacar al equipo del atolladero en momentos puntuales. Cadenas en el banquillo empezó a torcer el gesto. El desorden que veía no le gustaba nada. El Ademar llevaba casi nueve minutos sin perforar la portería del siempre eficaz Saric. Las cosas pintaban mal. Con un inesperado 4-8 en el marcador pidió su primer tiempo muerto y empezó a mover el banquillo. Perales de central y Mirko Alilovic releva a Jorge Martínez en la portería. El guión no cambia. Alcobendas, supermotivado, se va arriba de seis (4-10). La defensa leonesa no se ajusta y da demasiadas facilidades a los tiradores rivales. Y sucedió entonces lo que suele acontecer en estas situaciones. Con el agua al cuello, el Ademar tuvo un arreón de raza que lideró con dos goles consecutivos Roberto García Parrondo, el extremo que la próxima temporada no vestirá la camiseta ademarista. en menos de un minuto el Ademar había recortado la ventaja a tres. Castresana poco después la dejaba en dos en una de sus típicas acciones de fuerza en el pivote y Mirko Alilovic colabora con cuatro paradas consecutivas. En la recta final el Ademar salvó los muebles y se fue al descanso con sólo uno abajo (12-13). Todo se decidiría en los segundos treinta minutos. Y no empezó mal la reanudación. Entrerríos arrima su hombro para la remontada y pone el empate. Su gol dio paso a muchos minutos de auténtico toma y daca. Los empates se sucedían y nadie parecía capaz de irse. Un contraataque espectacular de Martin Stranovsky da la primera ventaja en mucho tiempo al Ademar. Por fortuna el extremo eslovaco despertó en esta segunda mitad y estuvo más inspirado que en la primera. Prendes se suma al ataque y el Ademar se coloca dos arriba (20-18). ¿Era este el momento de saber «matar» el partido que había reclamado Cadenas? Fue que no. Los madrileños volvieron a ponerse a la par (21-21) y sólo diez minutos por jugarse. La defensa, con Castresana, Morros y Prendes se entona y complican la existencia mucho más a los jugadores del Alcobendas. Del minuto 20 al 25, los de Guijosa no ven puerta. La defensa y el acierto de Jorge Martínez bajo los palos lo hacen posible. Con un equipo de bajitos y casi sin extranjeros en pista el Ademar juega sus mejores minutos. Un fly espectacular de Raúl Entrerríos pone un más que esperanzador 26-23 en el marcador cuando faltaban apenas dos minutos para el final. Fue el golpe definitivo. El Alcobendas lo había intentado, tuvo sus opciones pero al final se impuso el juego y la calidad como equipo del Ademar. No fue una victoria brillante pero se ganó. Un triunfo que sirve para mantener distancias con los dos perseguidores del Ademar por el cuarto puesto: el Valladolid y el Granollers. Si el Ademar tiene una línea especialmente poderosa esa es la que conforman sus cuatro extremos: Stranovsky y Curuvija por la izquierda y Roberto García y Krivoshlykov por la derecha. Ayer, sin embargo, ofrecieron un partido de contrastes. En la primera mitad los exremos del Ademar sólo aportaron en ataque tres tantos y los tres fueron de Garía Parrondo que ayer fue el mejor del Ademar en esta faceta. En la segunda parte, sin embargo, las cosas fueron bien distintas. Entre los cuatro hicieron nueve tantos. Parrondo firmó otros tres, Stranovsky sumó la misma cifra y Krivoshlykov y Curuvija colaboraron con dos y uno respectivamente. Sin duda su mayor aportación fue determinante para la victoria final ante un Alcobendas que hizo su encuentro y llegó con opciones hasta la recta final.

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