Gasol se recuperó a tiempo para acudir a su primer All Star

La inoportuna infección de garganta que sufrió el ala-pívot español Pau Gasol, y que le impidió el sábado, entrenarse con el equipo de la Conferencia Oeste, ha sido controlada y esta madrugada pudo finalmente acudir al Toyota Center para jugar el Partido de las Estrellas. Gasol había evolucionado favorablemente durante las últimas horas y ya no tiene fiebre. Aunque pueda encontrarse un poco débil, el jugador español no sólo estará con las estrellas sino que también cumplirá con el «clinic» que tenía previsto realizar horas antes del partido en el Centro de Convenciones George Brown de Houston. «Pau estará con toda seguridad en el clinic y luego jugará el Partido de las Estrellas», declaró un portavoz de la NBA, ayer mismo. «El tratamiento médico que ha recibido y el descanso fue la combinación perfecta para que pudiese recuperarse». Gasol, de 25 años, que ha hecho historia al ser el primer jugador español seleccionado para disputar el Partido de las Estrellas, a través de su agente Arturo Ortega también había ofrecido un breve comunicado para pedir disculpas por el problema de salud que le impidió estar en el entrenamiento. «Primero que todo quiero disculparme con la gente y los medios de comunicación que estuvieron esperando por mí en la práctica, la verdad no me siento bien y si quiero jugar debo descansar durante todo el día para ganar un poco de energía» puntualizó Gasol. Pero el jugador español de los Grizzlies de Memphis no sólo tenía previsto anoche jugar el Partido de las Estrellas, sino que también acudió al Centro de Convenciones George Brown para participar en el «Clinic» con los aficionados que quieran verlo en acción. Más tarde Gasol junto con su agente Ortega tenían previsto, durante la pasada madrugada, reunirse con los periodistas españoles que se encuentran en Houston cubriendo la información del Fin de Semana de las Estrellas para luego trasladarse al Toyota Center y comenzar la preparación de cara al que fue el partido que estableció el comienzo de una nueva etapa como profesional en la NBA. Dos sorpresas La celebración de la 55 edición del Partido de las Estrellas ha generado dos grandes sorpresas para los aficionados del equipo local de los Rockets de Houston, al comprobar que el pívot chino Yao Ming no tiene el carisma de las grandes figuras y McGrady vive una grave crisis personal. Ming acudía por cuarta vez al Partido de las Estrellas y aunque volvió a ser el jugador que recibió más votos, su presencia dentro del equipo de las Estrellas de la Conferencia Oeste no es la que más interés generaba tanto entre los periodistas, con la excepción de los chinos, y los aficionados. El pívot chino ya puede comunicarse sin problemas en inglés, pero su carácter sigue siendo de expresión tranquila y sin que haya nada especial que lo pueda alterar. «Creo que no es necesario exteriorizar las emociones para llevarlas dentro y hacer lo mejor en el campo», declaró Ming. «Estoy muy feliz de volver a jugar en el Partido de las Estrellas y más de hacerlo ante nuestros aficionados de los Rockets». Ming dijo que no le preocupaba si iba a ser el mejor jugador del partido, sino conseguir que el equipo del Oeste lograse la victoria y dar un buen espectáculo a los aficionados.