El Tau Cerámica demostró el domingo, con su quinto título de Copa del Rey lo acertado de su gestión, que ha permitido superar golpes tan importantes como la marcha a la NBA en los dos últimos años de jugadores como Nocioni, Calderón o Macijauskas. A su salida se unió la del entrenador de los últimos cinco años, Dusko Ivanovic, quien abandonó el equipo alavés para enrolarse en el Barcelona. Muchos aficionados de la propia capital alavesa comentaron entonces que la sombra de Ivanovic iba a ser muy
, y la salida precipitada de su primer sucesor, Pedro Martínez, así parecía corroborarlo. El club vitoriano destituyó a Pedro Martínez tras perder en Vitoria el partido de liga contra el Pamesa de Valencia, el rival que ayer sucumbió en la final de Madrid. La llegada al banquillo de Velimir Perasovic, un mito como jugador en Vitoria, añadió una cierta incertidumbre por su falta de experiencia como entrenador, ya que sólo había dirigido al Caja San Fernando durante unos pocos meses. Pero el trabajo callado de Perasovic, superando con entereza derrotas inesperadas como las de Mahón y Bilbao o las de la Euroliga ante Estrasburgo y Climamio Bolonia, ha conseguido superar las adversidades. El equipo vitoriano ha basado su gran rendimiento dentro de las últimas semanas en la calidad de un triunvirato formado por el base Pablo Prigioni, ayer escogido como MVP de la Copa del Rey, junto con los pivotes Tiago Splitter y Luis Scola. De los fichajes, el que mejor rendimiento ha dado hasta ahora ha sido el turco Erdogan, digno heredero del puesto de Macijauskas, mientras que el otro alero, Jacobsen, ha actuado de manera irregular, aunque en la final de Copa destacó. El joven base Ukic está aún verde, e incluso se ha rumoreado su posible cesión, mientras que la decepción la protagoniza el fichaje más caro, el pívot Drobnjak, lento y lejos de sus mejores días. El objetivo de aquí al final de temporada son los dos títulos que quedan, la Liga y la Eurologa, pero sobre todo, asegurarse los puntos para estar de nuevo tres años en la Euroliga. Ello permitiría la consolidación económica del club que probablemente tenga que afrontar otro verano de incertidumbres. Al final de la actual temporada, Luis Scola podría emigrar a la NBA, a los San Antonio Spurs, franquicia que tiene sus derechos, o a otro equipo que los compre.