Ronaldo insinúa su salida del club en vísperas de un encuentro vital

Ronaldo explotó. Decidió que la víspera del partido de ida de los octavos de final frente al Arsenal era el mejor momento para dejar patente el malestar. «No llego a entender a la afición. En el Bernabéu nunca me he sentido en casa, no me han tratado con cariño», explicó. El delantero dijo que no comprende la falta de paciencia con su fútbol. Siempre ha sido un ariete que participa poco en el juego colectivo, guardando su explosiva velocidad para los metros finales. Una forma de entender el balompié que ha hastiado al respetable madridista, que ve en la actitud del brasileño indolencia y falta de compromiso. Así se lo demostró el sábado, cuando los pitos se mezclaron con los aplausos. Esta reacción ha provocado que el jugador haya hablado con Florentino Pérez para comunicarle su desilusión. Incluso aseveró que la grada será un factor decisivo para continuar en el Madrid. «Nunca estuve a gusto donde la gente no me quiere. Es un motivo importante para pensar en el futuro», apuntó Ronaldo. Además, y ante la presencia de periodistas ingleses, no descartó jugar en la 'Premier': «Todas las ofertas serán opciones que estudiaré». El carioca continuó con sus resquemores. En su lista negra se encontraban los diferentes estados de ánimo del público. No entendió, por ejemplo, la motivación extra de la gente en la vuelta de la Copa ante el Zaragoza, «una remontada prácticamente imposible». «Pero en un partido de Liga duro y con empate a cero, se ponen nerviosos y no te ayudan ni te empujan», indicó Ronaldo, quien recalcó su satisfacción por jugar en el equipo blanco y vivir en Madrid. Tras prometer que hará balance a final de campaña, Ronaldo comentó que está centrado en el partido de hoy y pidió que la grada que le vilipendia, apoye a sus compañeros desde el principio. «Necesitamos ese ambiente (el mismo que contra el Zaragoza). No para mí, pero sí para el equipo. Yo seguiré haciéndo lo mejor para que el Madrid gane». Pero Ronaldo no fue la única sorpresa. López Caro dejó fuera a Helguera, que se perderá su primer partido de Liga de Campeones sin estar lesionado. El técnico no explicó su decisión las razones de su decisión. Por su parte, el entrenador blanco enarboló la bandera de la humildad y rechazó cualquier tipo de favoritismo. «Seremos superiores cuando lo demostremos en el campo», apuntó López Caro, quien no se fía de las debilidades del Arsenal. La postura del club El Real Madrid evitó airear cualquier polémica sobre las intenciones de Ronaldo y apeló a la calma ante un «partido muy importante», al referirse al duelo contra el Arsenal. En el Bernabéu sólo se piensa ahora mismo en el Arsenal. El club entiende que se encuentra ante un partido «trascendente», decisivo en Europa, un encuentro que puede marcar la pauta de la temporada.