La plantilla de la Deportiva reconoce que le tiene ganas al filial del Pucela Pellegrini: «Ante el Rangers es el partido más crucial en la historia del club» El Villarreal superó todos los cruces que jugó la ida a domicilio

Una vez superado el siempre complicado trámite de Amurrio, la Sociedad Deportiva Ponferradina tiene ya la mirada puesta en su próximo rival que será el filial del Real Valladolid, el próximo domingo en El Toralín. Ambos equipos se medirán desde las cinco de la tarde bajo la dirección arbitral del colegiado cántabro Quintana Mendiola, que esta temporada no ha dirigido ningún partido a los blanquiazules. Sin embargo, el encuentro del próximo domingo llega marcado por lo acontecido en el Nuevo Zorrilla durante la primera vuelta del campeonato. El cuadro berciano andaba renqueante en aquella fase de la Liga y necesitaba remontar posiciones cuanto antes. El rival parecía propicio para comenzar la escalada porque los de Alfredo Merino cerraban la tabla después de no haber cosechado victoria alguna en las cinco primeras jornadas de Liga. Es más, el Zamora, que ya por entonces se mostraba como un equipo bastante endeble, le había metido cuatro goles el domingo anterior y de ahí que la Deportiva pensara en un partido más o menos cómodo en Zorrilla. Nada más lejos de la realidad. Los de Merino «despertaron» ante el cuadro de Pichi Lucas y le endosaron un doloroso 3-0 que hizo más daño por la forma en que se produjo. Los locales jugaron muchos minutos con un hombre menos y pese a todo la Deportiva no fue capaz de hacerles un gol. Al contario, en dos contras los castellanos resolvieron la contienda aprovechándose de la sorprendente indefinición de la Deportiva en una mañana negra para ellos. El caso es que Pichi Lucas fue preguntado este domingo en Amurrio por el próximo rival y no se anduvo por las ramas «mis jugadores le tienen ganas al Valladolid por la derrota de la primera vuelta». Luego el Portugalete «pagó los platos rotos» en El Toralín encajando cuatro goles, sin la participación de un Rubén Vega desquiciado en Zorrilla que terminó siendo expulsado en esa fatídica jornada. Lucas no supo aquella mañana en Valladolid explicar lo sucedido al término del partido, pero es que en Amurrio reconocía que aún no encuentra explicación a tanto despropósito de los suyos «la verdad es que a día de hoy todavía no sé muy bien lo que nos pudo ocurrir, lo único cierto es que no nos salió prácticamente nada y dimos una imagen bastante penosa como reconocí entonces». Estos argumentos son suficientes como para recibir a los blanquivioletas con ganas de revancha. El cuadro pucelano presentará su principal novedad en el banquillo porque Onésimo Sánchez toma el relevo de Alfredo Merino, ascendido ayer mismo al primer equipo en lugar de Marcos Alonso, cesado tras la derrota con el Recreativo. Onésimo estaba entrenando al Laguna, de la Regional Preferente. Fue jugador del Barcelona, Rayo, Sevilla, Burgos, Cádiz, Palencia y Real Valladolid, en dos ocasiones. Manuel Pellegrini, entrenador del Villarreal, aseguró que el partido de mañana miércoles ante el Glasgow Rangers, en Ibrox Park, es el partido más trascendente de la historia del club. «Será el partido más trascendente del club, ya que el que jugamos en agosto con el Everton fue importante porque daba paso a jugar la Liga de Campeones, pero hoy en día peleamos por meternos en los cuartos de final de esta competición», indicó el técnico chileno. En opinión de Pellegrini, y en relación al 4-0 conseguido ante el Espanyol el pasado sábado, el fútbol es «una realidad distinta» cada partido, aunque «es verdad que uno, a lo largo de la semana, ve y piensa que el equipo está en alza y recupera su fútbol, aunque luego sólo vale si lo demuestras en la cancha», manifestó. Sin embargo, Pellegrini reconoció que la goleada ante el equipo catalán es una «gran motivación», además de apuntar que la Liga de Campeones «motiva por si sola». Respecto a su rival, el Glasgow Rangers, Pellegrini señaló que se trata de un rival «potente, difícil de superar y uno de los grandes de Escocia», indicó. El Villarreal ha salido victorioso en todas las eliminatorias europeas en las que ha afrontado el primer asalto en campo contrario. Desde que debutó en Europa en la Copa Intertoto de la temporada 02-03, el conjunto castellonense ha disputado un total de veintiuna eliminatorias, de las cuales nueve las ha resuelto en su propio estadio en la vuelta. La primera de ellas fue la que le enfrentó al Torino italiano en la tercera ronda de la Copa Intertoto y que tuvo que resolver en la vuelta disputada en El Madrigal en la tanda de penaltis, tras haber igualado en el tiempo reglamentario el 2-0 de la ida. La última vez en la que el equipo villarrealense tuvo que hacer frente a una circunstancia similar fue en este mismo curso, en la eliminatoria previa de la Liga de Campeones. Entonces, el Villarreal se impuso al Everton.