VELA
Una tormenta tropical hace prever una gran pesadilla para la Ocean RaceEl Movistar españolencabeza la cuarta etapa de la carrera
Las altas velocidades de los VO70 y los cambios meteorológicos en el Océno Sur están llevando a los responsables de navegación de los barcos de la Volvo Ocean Race a vivir una auténtica pesadilla para calcular los mejores ángulos de ataque y rumbos hacia el Norte, donde está la primera puerta de paso de la cuarta etapa entre Wellington y Río de Janeiro. En sus comunicaciones, Steve Hayles, el navegante del Ericsson, lamenta: «Tenemos planes muy claros de lo que tenemos que hacer pero la restricción en el número de velas impide que podamos navegar en el rumbo óptimo que precisamos». Hayles considera que «los restos de una tormenta tropical que se dirigen a la primera puerta de paso está causando estragos en la estabilidad de los vientos». «Cuando se habla de una tormenta tropical se piensa en vientos fuertes, pero en este caso vamos a tener vientos suaves afectados por un sistema de altas presiones que tendremos que bordear antes de que nos afecte de pleno», añade. «Los barcos más al norte sufrirán primero esa falta de viento y nosotros no podemos aprovechar el que ahora tenemos». El barco español avanza con decisión hacia el primer punto de paso obligatorio de la cuarta etapa de la Volvo Ocean Race, y lo hace desde su posición de líder de la flota. El Movistar, se encuentra a once millas del ABN-Amro One y a 15 del Piratas del Caribe. Después de cuatro días y medio de navegación desde Wellington, la flota se ha disgregado hasta una diferencia entre el primero y el último de 163 millas. La guerra táctica en la que se encuentran enzarzados los equipos juega de nuevo a favor de los que han optado a navegar más al sur, frente a los que prefieren un rumbo más directo hacia el punto de paso obligatorio fijado. El Movistar comenzó a navegar hacia el norte en la mañana del jueves para dirigirse a este primer ice point , estrategia a la que se ha sumado también el ABN-Amro One. Después, el barco español volvió a cambiar de rumbo en busca de más y mejor viento, y navega de nuevo hacia el este.