Borg: «No estoy sin blanca, nunca me había ido mejor»

El ex tenista sueco Bjorn Borg negó que atraviese por problemas económicos y justificó la decisión de subastar sus trofeos en Wimbledon por el gran número de copas y premios que tiene en su casa. «Es ridículo escuchar que vendo mis trofeos para sobrevivir o salvar a mi familia. No puedo entender que la gente crea que estoy sin blanca cuando estoy abriendo nuevas tiendas todo el tiempo. Mis negocios nunca han ido mejor», declaró ayer al diario Expressen, aludiendo a la cadena de productos registrados con su nombre. Borg resaltó que ha ganado muchos torneos y muchos trofeos y que no puede mantenerlos en orden. «Así que pensé que alguien querría tenerlas», en referencia a sus cinco copas de Wimbledon, que la casa de subastas británica Bonhams pondrá a puja. Con la subasta, que se celebrará en la sala de ventas de Bonhams el próximo 21 de junio, se espera recaudar una cantidad que podría oscilar entre 290.000 y 435.000 euros. Además, el sueco ha decidido vender al mejor postor las dos raquetas Donnay que empleó en las finales de 1976 y de 1980: la que utilizó en un enfrentamiento ante el rumano Ilie Nastase y la que le sirvió para ganar en 1980 al estadounidense John McEnroe. «Wimbledon es lo más grande que se puede ganar en el tenis, pero tengo tantas películas y recuerdos. Aunque si nada las quiere, me las llevo de vuelta», dijo Borg.