Baiano y Canobbio meten al Celta en la lucha por la cuarta posición

El Celta se metió de llenó en la pelea por la cuarta plaza, la última que da derecho a disputar la Liga de Campeones, tras imponerse por 2-0 al Osasuna con goles del brasileño Baiano y el uruguayo Canobbio. Cuando aún no habían tomado asiento todos los aficionados, el delantero Baiano, que no estaba atravesando por su mejor momento de forma, recogió un balón en la frontal y tras marcharse de dos defensores sacó un potente derechazo que acabó en el fondo de la red. Cuatro minutos después, el Osasuna pudo empatar con un disparo de Valdo que enmudeció Balaídos, aunque el remate del leonés se marchó rozando el poste. Pero el Celta, lejos de sentirse cómodo con la ventaja, volvió a cometer el mismo error de semanas anteriores y evidenció su temor a perder. Se echó atrás, cedió la pelota al rival y empezó a sufrir. El equipo de Aguirre funcionó mejor con la posesión de la pelota. Moha empezó a crear peligro en la izquierda, Puñal y Muñoz se adueñaron del centro del campo, aunque la poca movilidad de sus puntas facilitó la labor a la defensa. El tempranero gol de Baiano permitió al equipo de Fernando Vázquez practicar el fútbol que más le gusta: el contraataque. El equipo gallego se encomendó al brasileño, que él solo tuvo que pelearse con toda la defensa. Pero el gol le dio confianza al ex del Málaga, que primero forzó dos tarjetas a los centrales y luego pudo incrementar la ventaja con un cabezazo que se perdió a la derecha de la meta. En la segunda parte, el Osasuna empezó a acusar el desgaste físico y los jugadores de Aguirre cometieron varios errores en el centro del campo, facilitando rápidos contraataques del Celta. En uno de ellos, y cuando los jugadores del equipo vigués tenían superioridad numérica, el uruguayo Canobbio no logró controlar bien el esférico dentro del área y desperdició una inmejorable oportunidad para incrementar la ventaja. Pero el Celta, cuando más atacaba el Osasuna, se encontró con un gol de Canobbio que, tras regatear a varios defensores y al portero, sentenció el encuentro y permitió al equipo gallego igualar el coeficiente de goles entre ambos equipos.