BALONCESTO
Panadero: «Prefiero no marcarme plazos porque eso te desespera»
El alero será operado hoy para extraerle unos trozos de hueso que le bloquean la articulación del codo
El alero extremeño de Baloncesto León, José María Panadero, pasará hoy a primera hora por el quirófano de la Clínica de San Francisco para que los doctores Gutiérrez y García Mulero puedan solventar los problemas que arrastra en el codo izquierdo como consecuencia de una lesión mal curada. El club informó ayer en una nota de prensa que la lesión consiste en un bloqueo en el codo, generado por una antigua lesión que le dejó huesos desprendidos que no permiten funcionar bien a la articulación. En la propia nota, se aventura que el plazo de recuperación ha sido fijado por los médicos en un plazo de entre tres y seis semanas. El propio jugador planteó ayer que la cuestión del tiempo de retorno a la cancha no quiere que sea una obsesión. «Prefiero ser prudente y no marcarme plazos porque eso al final te desespera y es peor para la cabeza establecer una fecha y que luego se vaya retrasando, como me ocurrió la temporada pasada cuando con la artroscopia se habló de tres semanas y acabaron siendo dos meses. Esa situación al final te desespera más y por eso prefiero no intentar fijar plazos», comentó Panadero. El jugador sí está convencido de que para el inicio de los play off, dentro de casi dos meses, podrá estar al cien por cien para poder jugar con garantías, aunque un poco mermado porque este tipo de parones siempre rompe el ritmo de competición a un jugador. Panadero lamentó que en las dos últimas temporadas -ambas jugadas en León- ha tenido que pasar dos veces por el quirófano, tras el problema sufrido en el invierno de la campaña pasada en una de sus rodillas. «Es una lástima y esto no gusta a nadie, pero forma parte de nuestro trabajo y así prefiero tomármelo», comentó el jugador. «Esto parece que es una secuela de una lesión pasada, hace cinco temporadas cuando jugaba con Lobos en la ACB y sufría una caída», explicó Panadero, antes de recordar que entonces jugaba con molestias pero en el equipo le dijeron que sólo tenía un esguince aunque ahora se ha probado que fue una fractura, que al curarse mal dejó algún trozo de hueso en el codo del jugador. Y el problema ha surgido ahora, según explica el jugador, porque el trozo de hueso se ha movido y afecta a la articulación, lo que genera bastante dolor: «Desde la semana que jugamos en Hospitalet ha tenido muchas molestias y algunos entrenamientos ni siquiera los puedo terminar. El domingo por la mañana el dolor era muy fuerte y estuve pensando en la posibilidad de autoexcluirme del partido pero por la tarde estaba mejor y pude jugar unos minutos para ayudar al equipo». Según Panadero, la situación de su codo es conocida por sus compañeros de la plantilla, por el cuerpo técnico y por el club y como saben la realidad son conscientes del esfuerzo que ha tenido que realizar para jugar en estas condiciones, algo que otro jugador no lo hubiese hecho. «La decisión de operarme la tomamos el sábado por la mañana, porque ese trozo de hueso se mete en la articulación y no me permite doblar el codo con normalidad. Según donde esté situado el trozo ese a veces estoy mejor pero cuando se mueve las molestias son grandes y además no puedo moverlo mucho», comentó Panadero.