WATERPOLO
Jesús Rollán es despedido con una ovación conmovedora
Una cerrada y conmovedora ovación de quienes más le querían despidió este lunes a Jesús Rollán, que apareció muerto el sábado en un centro de La Garriga (Barcelona) donde se sometía a un tratamiento de desintoxicación sufragado por el Comité Olímpico Español (COE). Centenares de amigos, entre los que se hallaban los Duques de Palma -a los que Rollán presentó en Atlanta'96-, y las máximas autoridades deportivas, encabezadas por el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, asistieron a la ceremonia fúnebre del que fuera mejor guardameta en la historia del waterpolo español, que tuvo lugar en el Tanatorio La Paz de Tres Cantos, unos 20 kilómetros al norte de Madrid. Vestidos de riguroso luto, con rostros desencajados y fundidos en decenas de abrazos que buscaban algún tipo de alivio, allí estaban legendarios compañeros del dream team español como Manel Estiarte, Iván Pérez, Jordi Sans, Salva Gómez, Iván Moro y Sergi Pedrerol.