El Club Leonés se ve obligado por las lesiones al reparto de puntos

El pasado fin de semana en el frontón cubierto de la Universidad, el Club de Pelota Leonés jugó ante su público los dos últimos partidos de este Campeonato de España. Para el próximo sábado, los leoneses se desplazarán a tierras de Aragón para enfrentarse al Club Casablanca de Zaragoza. El Campeonato de España de Clubes toca a su fin. Resta solamente una jornada que comprende dos partidos (paleta y pala corta) y se termina la competición. Seguidamente, quedará una semana en blanco antes de la fase final por aquello de recuperar fuerzas y, también dos clubes, el Cabezarrubia de Cáceres y Jaime Oñate de Pedrajas de San Esteban (Valladolid) jugarán la jornada séptima, que les quedó aplazada por motivos meteorológicos. En la clasificación del Grupo A, al que pertenecen los leoneses, parece que todo está decidido por la cola. El Frontenis Palencia, que ocupa el último lugar, no lo abandonará aunque consiga ganar los dos últimos partidos, cosa por otro lado bastante improbable, y se jugará la permanencia en esta categoría de Segunda División, enfrentándose al último del Grupo B, a partido único y en cancha neutral. El perdedor descenderá a Tercera. Por la cabeza la situación es diferente. Respira en aguas tranquilas, y sabiéndose ya clasificado para la disputa del ascenso a Primera División, el Club D'Elhuyar de Logroño con catorce victorias. No lo tienen tan claro los dos que le siguen para ocupar la segunda plaza, que también da derecho a jugar esa promoción. El Casablanca, con once triunfos, se tiene que enfrentar a los leoneses el sábado. Oñate tiene diez puntos, pero con una jornada menos a disputar en Cáceres. El Club de Pelota Leonés tiene mucho que decir en la lucha de estos dos clubes por ocupar la segunda plaza. Si los leoneses le ganan un partido a los maños, el Jaime Oñate tiene el camino abierto. En caso contrario, las cosas se le pueden complicar a los vallisoletanos e incluso producirse el empate. Reparto de puntos En los partidos disputados el pasado fin de semana, en el frontón de la Universidad de León, entre el Club Leonés y el Frontenis Palencia ocurrió de casi todo. Lesiones, pelotazos, y estos últimos no precisamente contra el frontis, que sería lo lógico. Empecemos por los primeros. Transcurría el partido de paleta entre Ugidos y Chobo, pareja leonesa, y Ferradas-Rabanal, del palentino, por los cauces normales de cualquier enfrentamiento deportivo, cuando el zaguero Chobo, ante la falta de apoyo y colaboración del delantero Ugidos se desesperó y entró en una dinámica de querer cubrir toda la cancha en busca del triunfo que veía alcanzable. Una mala postura en la pisada, al devolver un resto en la pared, le produjo un fuerte tirón en la parte posterior del muslo derecho y se acabó el partido. Entrada al vestuario y los remedios clásicos: spray, friegas, analgésicos... Chobo se recompuso en la medida de lo posible y todavía ayudó desde los cuatro delanteros a Ugidos, que pasó a la zaga. El partido lo perdió el Leonés por un escaso 26-35. Ricardo y Amilivia salieron a por todas y, como ya viene siendo habitual de otros enfrentamientos, los primeros diez tantos a su favor vinieron como una exhalación. Los leoneses no querían caer en lo ocurrido contra esta misma pareja, Laiz-González, en el partido jugado en la cancha palentina, en donde se sufrió para ganar y remontar siete tantos. Por eso, Ricardo y Amilivia ampliaron su ventaja con un juego poderoso y de una efectividad apabullante. El marcador, con un 28-14 a favor lo decía todo. Pero, como la dicha nunca puede ser total, en un lance del partido, y al no empalar el zaguero palentino una pelota a un resto de Ricardo, ésta fue a parar a la altura de la ingle de Amilivia. El susto fue morrocotudo. Todo quedó en eso, un buen susto y un buen moratón. Amilivia salió de nuevo a la cancha enrabietado y dispuesto a terminar la contienda cuanto antes. Ricardo le ayudó en esta tarea y juntos alcanzaron el aplauso del público y la victoria por un contundente 40-20.