Tolerancia cero con el racismo

El Gobierno también pretende ser inflexible frente al racismo. El anteproyecto de ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte aprobado ayer viernes en Consejo de Ministros endurecerá las sanciones y «es una respuesta a quienes se empeñan en considerar que las conductas racistas son banales o minoritarias», según aseguró María Teresa Fernández de la Vega. El principal objetivo de un anteproyecto impulsado por los ministerios de Educación e Interior es «favorecer la convivencia multiétnica en el deporte y más particularmente en el fútbol», donde se están produciendo preocupantes episodios de carácter racista que el Gobierno está dispuesto a atajar a través de diversas acciones. Además de crear la Comisión Nacional contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, se establecerá un régimen disciplinario específico contra este tipo de conductas en el derecho deportivo español. El Gobierno dará así cobertura legal a las medidas contempladas en el Protocolo contra el racismo y la violencia que suscribieron hace un año el Consejo Superior de Deportes (CSD) y todos los organismos del fútbol, muchas de las cuales no se aplican en la actualidad de forma efectiva. «Habrá absoluta intransigencia contra el azote del racismo», insistió De la Vega, el día después de que la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) modificase su reglamento para endurecer las sanciones contra esta clase de infracciones. Esta misma semana el Parlamento europeo también exigió a las instancias nacionales e internacionales adoptar medidas más drásticas contra los crecientes comportamientos y actitudes racistas en el deporte. El plan de 'tolerancia cero', además de al dopaje, también será aplicado al racismo y la violencia con el fin de «prevenir, controlar y reprimir conductas inaceptables que menosprecian la dignidad humana e intentan discriminar a las personas en función del color de su piel». Con este fin se establecerá un marco de «obligaciones y de responsabilidades para los deportistas, los espectadores de acontecimientos deportivos y sus organizadores». «También se desarrollará un catálogo de medidas de apoyo a la convivencia y a la integración social por medio del deporte», añadió la ministra portavoz. También contra el dopaje Además, el Gobierno aprobó ayer el proyecto de Ley Orgánica contra el Dopaje, en cumplimiento de su compromiso de tolerancia cero frente a este problema. El proyecto, que iniciará ahora su tramitación en Cortes, tiene como objetivos «responder a la creciente preocupación ciudadana ante la amenaza social del dopaje, que pone en grave riesgo la salud pública en general y la de los deportistas, y proteger el juego limpio y las valores educativos del deporte». Con la nueva ley se armonizará la legislación española a la internacional y se situará a España entre los países que lideran la ofensiva internacional, cuyo compromiso gubernamental ha sido reconocido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) con la elección de Madrid como sede de la III Conferencia Mundial en 2007. El proyecto de ley regula la realización de los controles de salud y dopaje; la obligación de someterse a éstos, detallando el alcance y las garantías que deben cumplir; el régimen sancionador y el tratamiento de los datos relativos al dopaje en el deporte y su adecuación a la legislación sobre protección de datos.