Un solo lunar en la jornada

EL RESULTADO que marcó la derrota de la Cultural, goleada decepcionante, lo dice todo. Se comenta por sí solo, no necesita comentario. Aquí habíamos avisado, primero poniendo el semáforo en ámbar, luego en rojo... Sólo queda seguir luchando, con crítica y sin ella. Sigue navegando, con viento favorable, el barco de Baloncesto León, con rumbo firme, seguro, hacia las aguas más agitadas del playoff de ascenso. Su triunfo en Gijón supuso un avance en su excelente singladura, en busca del acogedor puerto de la ACB. Firme en el primer lugar de la clasificación, con renta importante sobre el segundo clasificado, el CAI de Zaragoza que, habiendo tomado el rumbo indicando, navega con tan buen viento como Baloncesto León. Son en estos momentos claros favoritos, aunque no hay que descuidarse, porque pueden surgir arrecifes peligrosos o imprevistos icebergs que abran una vía de agua irremediable. Seguir alerta y aumentar la vigilancia cuando llegue el punto clave, peligroso que define y decide el ascenso. De momento, como el famoso barco del pirata, navega viento en popa a toda vela... Ademar tenía un partido comprometido, nada fácil, en Almería. Los andaluces, bien situados en la clasificación, suponían a la vez escollo y reto. El escollo fue salvado y el reto resuelto favorablemente, si bien tuvieron los jugadores que luchar con garra, tesón y entrega hasta el último suspiro del partido, revuelto con el gol de la victoria por Héctor Castresana, todo garra y corazón, el hombre de la cantera marista que lleva en sus genes balonmanistas las esenciales cualidades que tantas veces le llevó a la victoria. Y es el caso que Ademar había llevado siempre el partido con el signo de la victoria; apenas había cedido, con diferencia mínima, unos breves minutos de la primera parte; pero consiguió el Almería empatar, con escasos segundos para el final. Héctor puso corazón y garra, fe y acierto para conseguir el gol que firmaba una victoria que acrecienta la renta sobre el Valladolid a tres puntos, importante para lograr el cuarto puesto en la clasificación, con lo que el puesto conlleva en esta temporada de transición, con una renovación importante en las filas ademaristas. En este punto, cabe reconocer y agradecer la positiva actitud.