Iniesta desatasca al Barcelona frente al Getafe y Eto'o sentencia
La entrada del canterano fue fundamental para el triunfo azulgrana que refuerza su liderato
El Barça tuvo suficiente con una espléndida segunda mitad para sumar una nueva victoria ante el Getafe (3-1) que le acerca cada vez más al título de Liga. Tras el descanso, la entrada de Iniesta puso en marcha a los azulgrana que desarrollaron su mejor fútbol adornado con dos tantos de Eto'o. Nadie mejor que Rijkaard para alertar a su compañía. El batallón no podía hacer caso de las habladurías que ya pintaban el título de azulgrana. El holandés alzó la voz pero no obtuvo respuesta inmediata. El Getafe ahondó en las inquietudes del técnico azulgrana. Schuster diseñó un enjambre de centrocampistas para ahogar a su rival. Pocos minutos le bastaron al alemán para darse cuenta de su acierto. Nano, de fuerte testarazo, aprovechaba la primera internada madrileña. El centro de Cotelo y el remate del extremo criado en la cantera azulgrana descolocaban a un incrédulo Camp Nou. Rijkaard era un manojo de nervios. Mientras ponía a Iniesta a calentar, Deco aportaba los únicos destellos locales. De una asistencia suya nació el primer remate azulgrana que Giuly estrelló en el poste. El Barça carburaba al ralentí. Además, las bajas de Márquez y Edmilson restaban solidez defensiva. Una defensa que veía como su portero volaba para salvar un disparo de Cotelo directo a la escuadra. Las lagunas se repetían sobretodo en el juego aéreo. Nano le ganaba la partida una y otra vez a Belletti. La ubicación del Getafe descolaba al Barça que tiró mano de otro de sus recursos. Fallaba el control y se erraban infinidad de pases. Tocaba apostar por el coraje y contar con el factor suerte de cara gracias a Matellán. El defensa desvió al fondo de su meta un remate de cabeza de Giuly tras una internada de Ronaldinho. El Barça funcionaba a calambrazos. Los jugadores ya se habían percatado de su escasa motivación pero no lograban encauzar la situación hasta el punto de que Nano volvía a marcar aunque en posición irreglamentaria. Revolución Iniesta El descanso conjugó presente y futuro teniendo en cuenta próximo envites. Rijkaard puso en liza a Iniesta reubicando a Motta como central. Prueba que arrancó con premio de los gordos. Valdés evitaba el tanto de falta de Pernía. Tras el córner cedido por el portero azulgrana, el Barça trazó una acción de ensueño. Deco se marca una exhibición para combinar con Van Bommel. El pase del holandés al primer toque a Eto'o desemboca en una mortal combinación con Giuly que no desaprovechó para llegar al centenar de goles en la Liga. Rijkaard había subsanado el error inicial. La entrada de Iniesta imprimió la quinta velocidad al juego azulgrana. El canterano se lució otra vez, igual que en Anoeta, como pivote defensivo. Su entrada convirtió al Barça en un ciclón y a Eto'o en un depredador presto a engrandar su cuenta goleadora. Tras errar un mano a mano, el camerunés ajustó la puntería para sentenciar la victoria. Faltaba la guindilla. Faltaba que Ronaldinho celebrase a lo grande su vigesimosexto aniversario. Solo la manopla de Luis García lo evitó tras una genial vaselina del mago brasileño. Y mientras el Camp Nou se divertía felicitando al astro, Puyol cerraba el círculo forzando la quinta amarilla que le permitirá medirse al Madrid. Por otra parte, Carles Puyol, capitán del Barcelona, se garantizó la presencia en el clásico ante el Real Madrid, del 1 de abril, tras recibir una amarilla ante el Getafe, quinta del ciclo, que le impedirá jugar el partido de la próxima jornada frente al Málaga. Salvo lesión o imprevisto, Puyol estará ante el conjunto madridista, algo que no tenía asegurado de haber salido sin amonestación alguna del partido de ayer. El defensa internacional podía haber visto en Málaga esa quinta amarilla que acarrea sanción y, en consecuencia, haberse perdido el clásico.