Diario de León

José Manuel Ruiz «Cholo», un innovador en señuelos de pesca

Enamorado del Órbigo y del Tuerto, desarrolla su trabajo como montador en Combarros

Publicado por
Pedro Vizcay - león
León

Creado:

Actualizado:

La enorme tradición que tiene la provincia de León tanto en la producción de pluma de calidad para el montaje de moscas artificiales como en la producción artesanal de las mismas se corresponde con la riqueza de sus ríos trucheros. Las riberas del Órbigo, Curueño, Esla e incluso los ríos bercianos han sido prolíficas en pescadores que realizaban sus propias imitaciones de insectos y que las comercializaban a pequeña escala. El caso de José Manuel Ruiz, más conocido como Cholo, es diferente. Nacido en Madrid y aficionado a la pesca desde niño, no dudó en venirse a vivir a León para tener más cerca los ríos que, en sus propias palabras, eran un auténtico paraíso para el pescador. «Ahora ya no lo son tanto, pero si los comparamos con otros lugares que yo conocí, siguen estando muy por encima. Precisamente el miedo que tengo es que no seamos capaces de conservar esta enorme riqueza y siga el proceso de deterioro que yo ya viví en la cuenca del Tajo». Enamorado del Órbigo y del Tuerto, ríos en los que pesca mayoritariamente, Cholo desarrolla su trabajo como montador en la localidad de Combarros, próxima a Astorga, donde se ubica su taller. Su colección de moscas secas y ahogadas se amplía cada año a medida que va investigando en la entomología acuática. Pero su producción de señuelos es muy amplia ya que, además de la tradición, busca la innovación. Suya es por ejemplo la «moscarilla» un señuelo patentado al que califica como un Streamer móvil muy eficaz con cualquier especie predadora como el lucio o el blak-bass. «Para esta campaña -comenta- estamos presentando los señuelos de fieltro, elaborados con un dubing de pelo de conejo y lana prensada. Este material es muy útil para pescar hundido y hemos conseguido darle un mismo tono y un perfecto calibrado. José Manuel, que tuvo grandes maestros como Pepín Cirolín de Benavides, experimenta sus señuelos por su cuenta o utilizando el concurso de pescadores prestigiosos como Pepín «el farias». Hay quién piensa que sus imitaciones son tan perfectas que solo valen para una exposición o un museo, pero que no pescan. Nada más lejos de la realidad. «Hay quienes se imaginan que señuelos tan perfectos necesariamente han de tener poca consistencia y que se van a deteriorar con la primera trucha. No es verdad. Le doy una gran importancia a la resistencia pues es requisito indispensable para competir en el mercado internacional». Precisamente y en este sentido Cholo ya tiene colecciones expuestas en América y la capitana del equipo japonés, que el pasado año visitó León, cuenta con sus montajes casi en exclusiva. Pese a todo reconoce que cuesta mucho trabajo introducirse en el mercado. En la capital Armería Castro comercializa sus señuelos, aunque la mayor demanda la consigue a través de su página www.moscaorbigo.com . La cuidadosa elaboración de sus trabajos requiere tiempo y buenos materiales, por lo que el producto final inevitablemente ha de ser caro. En todo caso siempre se elabora una segunda colección mas asequible para los pescadores modestos. En la pasada feria de La Vecilla de nuevo sus montajes fueron de lo más visitado. «Unos pescadores gallegos quedaron realmente impresionados y realizaron un importante pedido» comenta. «Para Aragón y Madrid salen también muchas moscas. Lo importante, en todo caso, es trabajar en lo que te gusta y no perder el contacto con el río y la naturaleza que lo envuelve, una de las mayores riquezas, aunque poco aprovechada, que tiene esta provincia en la que, definitivamente, me he integrado».

tracking