El precio de Cesc Fábregas

Luis Suárez, el único Balón de Oro nacido en España, es el penúltimo personaje ilustre del fútbol que admira a Cesc Fábregas. Es una voz autorizada para hablar de un «reggista», de un director de juego. Cesc no es flor de un día. No se estanca, como la mayoría. Sino que cada semana crece un poco más. Sin duda, desde que Raúl debutó en el Real Madrid, Cesc Fábregas es la aparición con proyección internacional más interesante que ha llegado al fútbol español. Ganar y tumbar a la Juve en Europa ha puesto a Cesc en una nueva dimensión. Su precio se dispara cada partido que pasa de Liga de Campeones, ante la pasividad de los clubes españoles que pueden dejar pasar una ocasión histórica. El Real Madrid puede que llegue tarde a la puja por Cesc. Fábregas ya aparece en grandes titulares en la prensa italiana. Y en Italia los focos le van a alumbrar durante una semana más. Es lógico. En el mundo del fútbol se considera a Emerson y a Vieira como a los dos tipos más duros y rocosos del fútbol mundial. Los dos van a ser titulares en el Mundial de Alemania. Y los dos pueden ser campeones del mundo. A los dos, a Vieira y a Emerson, se los comió ayer Cesc en Londres. Y ahora, todo el mundo toma nota. Comenzando por Fabio Capello, que suele confiar más en tipos experimentados que en juveniles como Fábregas, y al que acabó felicitando públicamente en Highbury por su exhibición. No sólo Arséne Wenger está feliz. El Arsenal hizo un negocio con la Juve al fijar en 20 millones de euros el traspaso de Vieira, sabiendo que por detrás sí había un relevo solvente como Cesc. Y segundo, porque a Luis Aragonés y a la selección española, Fábregas es un como un milagro que ha caído en su concentración. Cesc es como un paracaidista. Un regalo inesperado que ha hecho subir a España como la espuma en las apuestas premundialistas. España ya tiene su Messi para Alemania 2006. Ahora bien, ¿Cuál es el precio de Fábregas?. Hace unos meses se movía entre los 15 y los 20 millones de euros. Hoy ya se habla de 36. En Londres, saben que el Madrid ha llegado a pagar 27 por un central como Sergio Ramos y 24,5 por Baptista. Los dos llegaron al Madrid sin haber jugado un minuto en Liga de Campeones. Sin experiencia en Europa Sin ninguna experiencia europea se han puesto la camiseta del Real Madrid. Cesc, en cambio, se ha merendado al Real Madrid, a la Juve ayer y al Liverpool en su Liga con Xabi Alonso y Gerrard en el medio centro. Otro mundo, en definitiva. A Fernando Martín, el nuevo presidente del Real Madrid, le gusta Cesc. Porque es bueno y porque es español. Y un aspecto sí tiene claro: en igualdad de condiciones, entre un extranjero y un español siempre fichará a un futbolista nacional. Hace unos años cuando el sevillista José Mari estaba de moda, el Real Madrid llamó a su casa. Lo hizo una vez. Jesús Gil, en cambio, le llamaba todos los días para saber incluso cómo había dormido. José Mari no fichó al final por el Madrid. El Atlético le dio más cariño. Y el Madrid anduvo más despistado. Aunque cierto es que eran otros tiempos cuando el Madrid no tenía dinero. Ahora si el Madrid quiere algo se lo compra. No mira el precio. Por eso, Cesc podría ser aún jugador del Madrid.