Caminos opuestos para los capitanes

Los dos capitanes fueron los encargados de poner ayer en su sitio a sus huestes. Tanto Puyol como Raúl rebajaron el tono de las declaraciones ayudados, claro está, por la situación en la tabla liguera. Los once puntos de diferencia que tienen los azulgrana forman un gran muro para los blancos, que tendrá una altura más si el Barça vence en el derbi. Ese esfuerzo para dar por finiquitada la Liga es lo que pedía Carles Puyol en su vuelta a los campos tras dos partidos de sanción.«Tengo buenas sensaciones y muchas ganas de que llegue el partido y jugarlo», aseguró tras el entrenamiento previo al clásico. Las mismas sensaciones desprendía este viernes Raúl, pero con la gran diferencia de que él no sabe si jugará. «Me veo bien. Ahora todos tenemos que ayudarnos porque lo importante es el equipo», comentó Raúl. «¿Qué pasaría si no jugara? El entrenador es el que decide», espetó a una periodista, al ser cuestionado sobre su titularidad. Todo hace indicar que será suplente, aunque López Caro puede sorprender con una decisión de última hora y colocar de titular a Raúl. Si se queda fuera, el delantero blanco lo asumiría como algo normal: «Cuando he estado bien, he empezado a jugar. Ahora, él (López Caro) está confiando en otros compañeros y nunca ha habido ningún problema». El capitán madridista, si al final juega de titular o sale del banquillo, disputará su trigésimo clásico; uno de los duelos más descafeinados, aunque los dos capitanes lo nieguen. «Si vence el Barcelona, tendría la Liga de su lado con 14 puntos de ventaja. Pero nos podemos quedar a 8 y espero que el Barça siga en Champions», especuló el madridista. Puyol estuvo de acuerdo con su compañero de selección desde la sala de prensa del Camp Nou: «Ganar al Real Madrid es importante. Son tres puntos que, con los partidos que nos quedan nos daría más distancia en la tabla, y la Liga quedaría casi sentenciada», afirmó. Los cálculos más optimistas de Raúl incluyen múltiples pinchazos de los catalanes en los siete partidos que quedan después del clásico. De esta manera, se solventará «la irregularidad demostrada» durante la temporada».