El Dépor gana por segunda vez este año dos partidos seguidos en Riazor

El Deportivo consiguió, por segunda vez en la temporada y gracias a una gran actuación del canterano Iago Iglesias, imponerse en dos encuentros consecutivos como locales en el campeonato de Liga. La semana convulsa del Deportivo, que vio alterada su vida social por las quejas de su entrenador, fue la antítesis de la tranquilidad que el conjunto gallego exhibió en el arranque del partido. Ante el Racing, los blanquiazules volvieron a utilizar una tónica efectiva, llevar la iniciativa en el juego, mantener el control del ritmo del partido hasta convertirlo en un duelo plano, insulso y sin ocasiones. Todavía con el escozor de la goleada encajada en el Bernabéu ante el Real Madrid (4-0), el Deportivo se adelantó en el marcador en la primera ocasión de la que dispuso, a los diecinueve minutos, con un centro del canterano Iago que peinó Víctor Sánchez y que empujó Joan Capdevila. El Racing se desperezó tímidamente, y a punto estuvo de devolverle el golpe a los deportivistas en otra jugada de estrategia en la que el defensa argentino Garay trató de aprovecharse de una salida en falso de Molina. El Deportivo pudo aumentar su ventaja segundos antes de llegar al descanso, tras una nueva jugada a balón parado, en la que Sergio aprovechó varios rechaces para acabar encontrándose con el palo en un lanzamiento desde la frontal. El técnico del Racing, Manuel Preciado, buscó hacer reaccionar a su equipo, primero con la entrada del brasileño Felipe Melo, y después prescindiendo de un centrocampista, Antonio Tomás, para aumentar los efectivos en ataque con Antoñito. Pero la apuesta valiente del preparador del conjunto cántabro se encontró con el segundo tanto de los gallegos, que dejó prácticamente sentenciado el encuentro a los once minutos de la reanudación, cuando Iago descubrió su calidad tras un centro de Manuel Pablo que remató a la derecha de Aouate. Y el Deportivo pudo aumentar su renta, pero no acertó a materializar sus ocasiones.