Diario de León

LUCHA LEONESA 2000

Múltiples asignaturas pendientes

Publicado por
MARRO
León

Creado:

Actualizado:

EN CLAVE de posibilismo, de lo posible y viable, frente al maximalismo de lo quimérico y utópico. La tradición es una cosa y la obsolescencia y la cutrez otra muy distinta. Y hay aspectos en la lucha leonesa de lo más obsoleto y cutre, frente a lo cual se ha de aplicar «el posibilismo de lo posible». Sin embargo lo poco que se afronta con intención presuntamente renovadora y actualizadora, se aborda de forma improvisada y chapucera. Mantener la tradición sí, pero actualizando lo actualizable... que es casi todo. Con imaginación y con rigor. Luego la primera gran asignatura pendiente, superar la imagen desactualizada que se ofrece y que resulta insostenible e impresentable. Pues la (triste) imagen en presente, la cantera en futuro. También como en el caso de patrocinio luchístico que tanto reivindicamos, abordamiento integral y de conjunto. Escuelas, institutos, colegios, universidad... en redoblada actividad invernal. Corros veraniegos de lucha de base conjuntamente con los Señor, una vez que la liga de invierno habrá convencido a los dirigentes -al fin- de que los chavales precisan ineludiblemente la presencia (y el aplauso y el aliento y el estímulo) del público; y no la desolación ambiental de sus corros de verano. Esa otra gran asignatura pendiente de los club. Los club de lucha debieran ser algo más, mucho más, que juntarse las tardes de competición y ponerse la misma camiseta. Ah, y también juntarse una noche a cenar a cuenta del premio final. Formar -formación integral-, cohesionar, integrar, compartir -afanes e inquietudes-, entrenar, viajar... Y montar, organizar competiciones como «Club Organizador» a la manera en que los clubes de baloncesto/ balonmano/ fútbol atletismo etc. organizan partidos o torneos y buscando marcar distancias sobre lo actual en cuanto a cuidada presentación y demás: «quitando las telarañas al aluche y las cutreces alucheras». En cuanto algo tan elemental como la comarcalidad -de los equipos- será cuestión de dejarlo por imposible. Cuidar sobremanera las descuidadas presentaciones fuera de los límites provinciales. No se avanza nada y la L.L. ofrece una imagen tan pobre como la de «un corro aluchero para espectadores con mentalidad del aluche de la boina casposa», que no reparan en la puesta en escena y les resbala lo de la imagen. Fuera de la provincia, pero también fuera del territorio propiamente luchístico. De entre las múltiples asignaturas pendientes y relacionadas de modo casi sumarial y disperso. Sponsor (patrocinador integral). Acuerdos con la Universidad (¡Leonesa!). Estructuración de un colegio de árbitros en serio, con colegiados (juez-árbitro) en serio. Televisión (el programa «La Luchada» sigue enganchando como ningún otro espacio en la TV Canaria). Lucha femenina (sin justificarse con los folklóricofestivalero). Variantes diversificadoras de lucha (grecorromana, libre olímpica, sambo... y sin incurrir en igual justificación folklóricocelta). Prevención y cobertura integral de lesiones (mucho más allá de reducir el número de corros). Quiniela luchística. Márketing luchístico en general. Aproximación analítica a la Lucha Canaria ( in situ, ad hoc y sobre el terreno). Dejamos para el final precisamente «la gran superasignatura pendiente» del giro al perfil presidencia. En estos momentos con rasgos difusos y de lo más alejado de los perfiles convencionales y al uso para la representatividad -y responsabilidad- de una representación -y responsabilización- de estas características ¿Desplazada -arrinconada- hacia el eufemismo de La Territorial? Lo territorial, versus autonómico, versus castellano, que es lo que correspondería a un alcalde del PP-sebrero. Seguro que antes de cambiar la chaqueta del leonesismo, el idealismo se anteponía al pesebrismo. Pero el arribismo político obliga a centra...lizarse territorialmente. Bajo la protección de San Villalar, a rendirle pleitesía el próximo 23, mientras que la dignidad -leonesa- quedó aparcada cuando se ejercía desde la leonesidad. Presidencia tan «desperfilada» como las de «El Lecherín o el Panaderón»: pintoresca ambas y afortunadamente fugaz y efímero en el segundo. Pendiente de tan siquiera abordar sigue el análisis y estudio en profundidad sobre las alternativas al «cinto lesionador», cuestión que ocupó monográficamente nuestra columna de la semana pasada. Por cierto que entre los testimonios históricos que reflejábamos en orden a precedentes-variantes del cinto, quedó sin recoger el siguiente: «1949 José González» Lazo de Almas. Casta de Astures, tipos, escenas, paisajes de la Montaña leonesa. Estampas», paga 48 (...) una mano atrás agarrada al cinto y la otra al muslo agarrada al pantalón...». Pues bien, incidir en que no se trata de incidir el cinto sino de buscarle posibles alternativas que no desvirtúen y desnaturalicen la esencia de la L.L.; que mejores el espectáculo y reduzca las lesiones. Y casi ni siquiera llegábamos a proponerlo como punto de partida. Más bien de partida empezar por que se debata, se analice, se estudien posibilidades... ¿Hasta tal cosa asusta? De rechazo se facilitaría el arbitraje, obviando la tan a menudo penosa escenita -numerito- que supone agarrarse: el polémico y conflictivo «agarre».

tracking