La derrota cosechada ante Salamanca deja al CDP sin opciones Nino Cubelos no entrenaba a la Deportiva el día del RCD Ribert

Fue bonito mientras duró. El sueño de alcanzar la Liga EBA tendrá que seguir esperando para el Ciudad de Ponferrada. Pocas cosas en la vida son fruto del azar y si los bercianos están ya descartados para disputar la fase de ascenso después de su última derrota ante la Universidad de Salamanca, a lo mejor no es sólo por haber tenido una tarde poco afortunada. Se han cometido algunos errores imperdonables para una escuadra que desea aspirar al máximo y eso en el cómputo global de una temporada se acaba pagando. Aquella sorprendente derrota en Zamora pesó como una losa y la renta que consiguió la propia Universidad de Salamanca en la primera vuelta también hacía peligrar las opciones de éxito para el Ciudad. Lo cierto es que el domingo el club había conseguido crear una atmósfera muy positiva, porque si algo debe ser destacado en esa institución es el sensacional trabajo que se realiza en el apartado organizativo, otra cosa es lo que pase luego en la cancha. La presencia de muchos de los espectadores que habían estado viendo antes a la Deportiva contra la Real Sociedad en El Toralín propició un ambiente de gala pero eso no bastó. Curiosamente el equipo sucumbió en su propia cancha, donde había sido inexpugnable a lo largo de toda la temporada, pero así es el deporte. Por si no fuera suficiente con perder, la forma en que los charros se llevaron la victoria crea alguna duda. Una pareja arbitral de Valladolid, cuando curiosamente el otro equipo implicado en la lucha por la fase de ascenso a EBA era la Universidad de Valladolid, no deja de ser sorprendente. Además, la derrota se produjo de la forma más cruel por un solo punto de diferencia (76-77) y después de una prórroga. Lo único positivo para el Ciudad de Ponferrada es haber contado con mucha gente nueva en las gradas que posiblemente pueda engancharse para el futuro. El año que viene habrá otra oportunidad. Debido a un lápsus involuntario en el fascículo de ayer perteneciente a la Enciclopedia que distribuye el Diario de León, se afirmaba que Ramón Cubelos Rodríguez, Nino Cubelos, se despidió de la Deportiva Ponferradina como entrenador en aquel trístemente célebre partido ante el Real Club Deportivo Ribert de Salamanca, en el que se acusó al cuadro blanquiazul de utilizar un maletín para comprar el encuentro. Como todo el mundo sabe, el entrenador por entonces era Antonio Galarraga, sobre el que recayó toda la responsabilidad, ya que el club estaba al margen. Nino Cubelos llegó a la Deportiva justo después de aquellos hechos para tratar de reconducir la situación y llegar a una promoción que no se alcanzó precisamente por los puntos que le quitaron al equipo.