Un autogol de Alberto cuesta a la Deportiva dos puntos en Palencia

La Sociedad Deportiva Ponferradina estuvo a punto de romper el enésimo gafe esta temporada pero a última hora Alberto introdujo el balón en el marco de Rubio y abortó lo que hubiera sido el primer triunfo en la historia sobre el Palencia a domicilio en La Balastera, con ambos equipos en Segunda B. Ya no podrá variarse el registro puesto que la próxima temporada, en el caso de que ambos equipos sigan militando en la misma categoría, el encuentro se disputará en el nuevo estadio que está actualmente en construcción. Fue una pena porque el francés Kevin Debriss había adelantado a los bercianos, cabeceando un centro de Joaquín Bornes, tras recoger éste la pelota botada desde la esquina por Diego Ribera. Se había cumplio el primer cuarto de hora y los blanquiazules mostraban su manifiesta superioridad sobre un rival poco ocurrente que apenas llegó a los dominios de Rubio. En realidad no llegó durante todo el partido pero en la segunda mitad los de Peio Aguirreoa tuvieron el balón en su poder y acertaron a empatar en un golpe de fortuna tras centro de Calvillo que Alberto, en su afán por despejar, acaba transformando en el tanto del empate. Sorprendió Pichi de entrada dejando fuera al propio Alberto, dando otra oportunidad a Kevin Debriss, que se marcó un partido espectacular. Curiosamente, el francés ha intervenido en tres partidos esta campaña pero todavía no ha actuado ni un minuto en El Toralín. Menos sorprendente fue ver a Rubén Vega fuera de la convocatoria debido a sus problemas físicos y a Ramón Pereira en el banquillo, después de jugar en el equipo inicial los dos últimos domingos. Alberto Rivadulla y Gonzalo Pavone fueron los recambios introducidos esta vez por Lucas. Durante la primera parte se vio a la Deportiva que acostumbra en los últimos meses. Fue el equipo sobrio que no dio apenas concesiones al rival y que aprovechó una oportunidad para hacer el enésimo gol de estrategia que parecía iba a proporcionarle tres puntos más. Era de suponer que los palentinos, todavía agobiados por la sombra de los puestos de peligro y más jugando ante su público, cambiaran la cara tras el descanso. Lo hicieron con la complicidad de un rival que dio un paso atrás y permitió a los morados manejar el cuero durante muchos minutos. Los blanquiazules ya no presionaban arriba como lo habían hecho hasta el descanso y a pesar de todo el Palencia no llegaba con claridad ante Rubio. El público local se desesperaba incluso porque, a su juicio, los locales abusaban de toques excesivos en zona tranquila sin buscar con ahínco la meta ponferradina. Sólo un golpe de fortuna podía hacer que la derrota local no se consumara y así ocurrió con el autogol de Alberto cuando casi ni los aficionados castellanos tenían esperanza de sacar algún punto. Para que la victoria de la Deportiva no se materializase resultó decisivo, desgracias a parte, que el meta local Dani Roiz acertara a despejar un balón cabeceado con potencia por Asier Salcedo que se encontró milagrosamente. Todavía antes del descanso Diego Ribera botó una falta directa que terminó con el balón saliendo ligeramente desviado cuando los locales se temían lo peor. El caso es que la Deportiva no acertó a machacar cuando era dueña y señora del partido y tras el descanso ya se vio un partido totalmente distinto. Consciente de que el resultado no podía ser peor, Peio metió tres cambios de golpe, poniendo toda la carne en el asador. Pero ni siquiera la entrada de Juanjo, Azpilicueta y Albertín varió la situación y a los morados les seguía costando llegar ante Rubio. Tampoco la Deportiva acertó a sentenciar a la contra, enviado pegado al poste Asier Salcedo un cabezazo tras servicio de Ribera. Toñín, Fran y Pereira también pusieron en peligro el marco de Dani Roiz pero el único que acertó a marcar fue Alberto, sólo que en la portería equivocada. Queda un regusto amargo porque se perdió una buena ocasión de aumentar distancias con los perseguidores.