Reparto de puntos vitales entre el Athletic y el Mallorca

Athletic y Mallorca firmaron un empate a uno en San Mamés que no soluciona a ninguno de los dos equipos los problemas clasificatorios en los que están inmersos, pero que puede acabar siendo bueno. El conjunto bilbaíno no logró su objetivo de sumar tres puntos que le alejasen casi definitivamente del descenso, pero al menos consiguió mantener diferencias con respecto a esas posiciones y la ventaja en el diferencial particular con su rival. Además, supo sobreponerse a todos problemas de lesiones que dejaron a Javier Clemente ya sin capacidad de maniobra antes del descanso. El Mallorca aprovechó la inteligencia de Tuni y el instinto de Arango para empatar un partido que se le puso cuesta arriba muy pronto y, después, los diferentes contratiempos que le fueron apareciendo al conjunto vasco para equilibrar el inicial empuje local. El Athletic saltó al campo con un once con Llorente como sustituto del lesionado Aduriz y con Urzaiz y Guerrero en el banquillo. El Mallorca, con el equipo previsto y en la misma disposición (1-4-4-2) que el Athletic. Muy rápido se adelantaron los locales, por mediación de Fran Yeste, a quien le cayó a los pies un disparo defectuoso de Gurpegui. El zurdo basauritarra no controló bien en primera instancia, pero echó mano de su clase para regatear a Prats y evitar la llegada de Maciel en la ayuda a su portero. Fue mejor el Athletic en el primer cuarto de hora, pero superado el mismo al equipo rojiblanco le empezaron a aparecer un sinfín de problemas. Además de los que le daba el Mallorca, un montón de percances físicos que le obligaron a hacer las tres sustituciones al final del primer tiempo. A ese goteo de contingencias ajenas al juego se sumó el gol del empate visitante, una jugada en la que Expósito quedó retratado ante Tuni. El interior izquierda visitante rebañó en la línea de fondo un balón que el lateral vizcaíno esperaba que saliese fuera y centró sobre el área pequeña, donde Arango de adelantó a la defensa para empatar el partido. Los parones consecuencia de las diferentes lesiones bilbaínas marcaron el resto de la primera parte. Y tras el descanso ninguno de los dos equipos fue capaz de deshacer la igualada.