La visita del Oviedo deja una recaudación de 24.000 euros

Según las primeras estimaciones, el cargo en taquilla del encuentro entre la Cultural y Deportiva Leonesa y el Real Oviedo llegó a una recaudación de 24.000 euros (cuatro millones de pesetas), aunque el redondeo final bien podría superar esta cifra en algunos euros más. Las gradas del estadio Antonio Amilivia congregaron a unos siete mil aficionados, de los que algo menos de la mitad (alrededor de 3.000 hinchas eran oviedistas). Se trató sin lugar a ningún tipo de duda de la mejor entrada que registró el estadio Antonio Amilivia en lo que va de la presente temporada. La visita del Real Oviedo pobló el cemento del municipal leonés bastante más que en las últimas visitas a la capital leonesa de su eterno rival, la Deportiva Ponferradina. De limonadas por el Húmedo Después de llegar a León, tanto en autocares como a través del tren fletado desde Oviedo, los seguidores azulones tomaron por unas horas la capital leonesa. El colorido azul inundó lugares tan típicos de León como el rastro dominical o la zona del casco antiguo. El Húmedo fue su primer punto de encuentro. La hinchada oviedista colapsó los típicos bares y agotó la limonada de los diferentes establecimientos. Después, todos congregados en la zona se atrevieron con el clásico «Asturias Patria Querida», auténtico himno para los forofos oviedistas. Después, todos los incondicionales del conjunto oventense se trasladaron hasta el estadio Antonio Amilivia para comenzar su ánimo al equipo. Pese a las medidas de seguridad impuestas por las Fuerzas del Orden Público no se registró ningún incidente de gravedad entre las dos aficiones. Las gradas se tiñeron por unos momentos de azul, con la presencia una hora antes del encuentro de seguidores oviedistas sobre las gradas del estadio Antonio Amilivia. Con todo tipo de enseñas del club asturiano, los gritos de ánimo se escucharon desde todos los rincones. Pareció un ambiente propicio para una gran tarde de fútbol. Con la presencia de los seguidores culturalistas en el municipal, la riña deportiva en las gradas quedó plasmada con una lluvia que dio la bienvenida a los carbayones, como si el ambiente húmedo, nunca mejor dicho, les hubiera acompañado. Concluído el choque, pese al empate, la alegría asturiana prosiguió en el regreso. «¡Vaya derbi más húmedo!», exclamó un azulón.