SEMANA EUROPEA
Barça y Villarreal contra la historia
EL BARCELONA y el Villarreal se juegan esta semana, en Milán y Londres, respectivamente, medio billete a la final de Saint Dennis, en los dos desplazamientos más complicados posibles, donde nadie ha ganado esta temporada. La posible final española, seis años después de la que protagonizaron Real Madrid y Valencia, también con París como escenario, pasa por romper con la historia, porque el Milán nunca ha perdido una semifinal de la Liga de Campeones, y el Arsenal, cada vez que entró en la penúltima ronda de una competición europea, alcanzó la final (tres Recopas y dos Copas de la Uefa). El Milán, además, ha ganado 12 de los últimos trece partidos europeos que ha disputado en San Siro y sólo el PSV Eindhoven (0-0) evitó la derrota esta temporada. El Arsenal, por su parte, está invicto en Highbury en los últimos nueve encuentros y lleva 739 minutos sin encajar un gol, récord en el torneo. Y, sin embargo, la ilusión preside los desplazamientos del Barcelona y el Villarreal, porque saben de su gran oportunidad. En San Siro, chocan el martes dos históricos, los dos favoritos que se disputan algo más que una eliminatoria, y que aspiran a imponer un estilo. Se enfrentan dos ex compañeros (Frank Rijkaard y Carlo Ancelotti), que lograron el título como jugadores, y los dos mejores goleadores de la competición; el ucraniano Andrey Shevchenko (9 tantos) y el brasileño Ronaldinho (7). Shevchenko, que ya es el segundo máximo goleador histórico en el total de todas las competiciones europeas (56), precisa tres tantos para igualar la plusmarca del holandés Ruud van Nistelrooy en una temporada (12). Ronaldinho, coronado el mejor jugador del mundo, busca el título de prestigio que le falta. Es un partido que puede marcar una temporada. Para el Milán, otro revés europeo, después de perder el título de forma increíble la pasada campaña, abriría una crisis. Para el Barcelona, la conquista del título de Liga, que nadie pone en duda, ya no es un logro mayor. La eliminatoria vuelve a poner a prueba la calidad de la plantilla azulgrana. Si ante el Benfica, Rijkaard tuvo problemas para confeccionar su defensa, frente al Milán no podrá contar con Larsson y Messi, lesionados, ni con el portugués Deco, sancionado. En Londres, mientras, el Villarreal se cita con la historia. No sólo porque desea emular al Nottingham Forest y alcanzar la final de la Copa de Europa en su debut en la competición, sino porque será el último equipo no inglés que juegue un encuentro oficial en Highbury. Porque, después de 93 años, y de 22 años como escenario de partidos internacionales, el viejo recinto de los cañoneros echará el cierre, jubilado la próxima campaña por el cercano Ashburton Grove. Será un momento para la nostalgia protagonizado por dos novatos, porque, pese a no faltar a la Liga de Campeones en los últimos ocho años, el Arsenal nunca pasó de los cuartos de final. Lo ha logrado, contra pronóstico, cuando todos pronosticaban el final de un ciclo, después de que las sucesivas debacles europeas de Arsene Wenger y el penar del Arsenal en la Liga inglesa, hubiesen minado el prestigio del técnico francés. Wenger no podrá alinear a Reyes, pero parece que sí estará disponible Cesc, que no salió por precaución el pasado sábado, contra el West Bromwich Albion. Pellegrini, técnico del Villarreal, mientras, acude a Londres con una línea defensiva de emergencia. Ya ha ensayado en las últimas jornadas de la Liga con el meta argentino Barbosa, sustituto del sancionado Sebastián Viera, pero tendrá que recomponer el centro de la zaga, tras lesionarse el viernes el argentino Gonzalo Rodríguez y el boliviano Juan Manuel Peña.