Murello, tras tres meses sin jugar, ve el fin de su calvario
El italo argentino podrá jugar una vez que se han solucionado sus trabas administrativas
El futbolista argentino con pasaporte italiano de la Ponferradina, Martín Murello, ha estado pasando por auténtico calvario desde que llegó a la capital berciana a principios del año en curso. Resulta que el futbolista ha estado librando una verdadera batalla legal debido al retraso en un documento solicitado por la Federación Española de Fútbol para certificar la autenticidad de su pasaporte. Este trámite no suponía que el chico no pudiese ser alineado con los bercianos ya que está en poder de la ficha tramitada por la Real Federación Española. De hecho, Murello ha sido convocado por Pichi Lucas en tres ocasiones sin que llegara a jugar ni un solo minuto. Fue ante el Athletic y Valladolid B en El Toralín, así como en el desplazamiento a Portugalete. Si el chico no llegó a debutar fue por razones estrictamente deportivas. El club sabía que podía contar con sus servicios pero la precaución que siempre preside las actuaciones en la casa blanquiazul ha llevado a los rectores a esperar el documento solicitado por la Federación para curarse en salud. Sin embargo, esos problemas burocráticos no han sido la única traba para el futbolista que además ha sufrido una extraña dolencia en virtud de la cual su tobillo se iba debilitando para desesperación del jugador. Por fortuna, los problemas físicos han remitido y en el club se espera estos días el documento solicitado por la Federación para completar todo el expediente administrativo del jugador. Parece ser que en Italia se han tomado las cosas con calma y de ahí el retraso. Pero el propio agente del futbolista se ha puesto en contacto con la Deportiva para garantizar que todo está solucionado y Martín podrá jugar sin ningún temor en cuanto llegue el fax federativo. «Lo he pasado bastante mal» El jugador está más animado desde que intuye el final de sus problemas. No siempre tuvo la moral arriba «la verdad es que lo he pasado bastante mal porque yo lo que quiero es jugar, vine acá para eso y por unas y otras razones hasta ahora no lo he podido hacer». Los obstáculos burocráticos siempre se acaban superando pero había que conocer su estado físico real «no, por fortuna el tobillo ya está bien porque tiempo atrás estaba muy preocupado al ver que me quedaba sin apenas fuerzas pero ya está superado».