El Sevilla se jugará su pase a la gran final en el Pizjuán gracias a un enorme Palop

El Sevilla acaricia el sueño de disputar la primera final europea de su centenaria historia tras lograr un valioso empate sin goles en feudo del Schalke 04. En un partido sin historia, con excesivo respeto mutuo, los de Juande padecieron sólo en la segunda mitad, donde les salvó Palop. Quizá sufran más en el Pizjuán, ya que los teutones tienen toda la pinta de crecerse a la contra. Aunque jugó en plan conservador, el Sevilla apenas sufrió para defender su meta en una primera mitad anodina. Los teutones dominaron pero sólo tuvieron una ocasión clara en las botas de Asamoah que desvió Palop. En la reanudación los largos lanzamientos y las acciones a balón parado inquieraron a los sevillanos, que tuvieron la virtud de no arrugarse y de enlazar contras que frenaran el ímpetu local. En dos pudieron marcar Maresca y Navas. No lo hicieron y hubo incertidumbre hasta el final, cuando Palop salvó in extremis dos claras ocasiones.