La Deportiva quiere ahora que el Barakaldo pague los platos rotos
Tanto la plantilla como el cuerpo técnico achacan a la mala puntería su derrota en Vitoria
El tropiezo de la Sociedad Deportiva Ponferradina el pasado sábado en el Glorioso ante el filial del Alavés no ha servido para minar la moral de unos jugadores por cuya cabeza no pasa, ni por lo más remoto, echar por la borda lo que estaba siendo una temporada fantástica. En su fuero interno saben que el sábado se mostraron superiores al rival y sólo la mala puntería en las clarísimas ocasiones que fueron capaces de generar, provocaron la derrota. Eso y también el único error de una zaga que hasta el momento del gol, ya en el último suspiro de la primera mitad, apenas había tenido que intervenir. Aunque Pichi Lucas negara tras el encuentro que no vio exceso de confianza en los suyos, todo indica que los jugadores de la Ponferradina estaban convencidos de que el partido se iba a ganar viendo cómo se desarrollaban las cosas. No contaban con quedarse en inferioridad numérica nada más empezar el segundo tiempo y eso reforzó la moral de un Alavés que se puso a defender con uñas y dientes su mínima renta buscando una salvación con la que todavía sueña. La plantilla está enrabietada Lo cierto es que los méritos en el fútbol sólo se pueden plasmar con resultados y para que éstos lleguen se necesitan goles, que fue lo único que le faltó al equipo el sábado. Es una pena porque tenían en la palma de la mano la posibilidad de arrebatarle al Ceuta el honor de ser el equipo con mayor número de partidos sin perder, precisamente los 16 que no llegaron en Vitoria. Eso han provocado que la escuadra de Pichi Lucas se muestre con más ganas todavía de que llegue el próximo partido en casa ante el Barakaldo para demostrar de una vez por todas que no hay ninguna crisis y que no se les ha olvidado jugar al fútbol. Tenía razón Pichi el sábado cuando dijo que no se puede dramatizar por una derrota después de estar quince partidos sin perder. Quizá lo que no se aguardaba era que el verdugo de los bercianos fuera un rival que se ha pasado casi toda la liga en puestos de descenso, pero eso ya no tiene remedio. Como el fútbol ofrece revancha a los siete días, los blanquiazules ya están ansiosos y así se mostraban ayer en el trabajo de recuperación, porque llegue el partido contra el Barakaldo para el que Pichi podrá contar con Ribera, Fran y Toñín, ausentes el sábado por sanción. Por contra, Joaquín Bornes y Ramón Pereira se perderán la cita por idénticos motivos.