Preciado dimite como técnico del Racing tras perder ante el Getafe «El equipo está muy tocado y no quiero verlo morir»

El Getafe se impuso ayer con suficiencia en Santander frente a un pobre Racing que cada jornada ve más en peligro la permanencia en la Primera División, al haber sumado sólo dos de los últimos dieciocho puntos que ha disputado. Pese a la iniciativa del club cántabro de repartir cinco mil entradas entre los abonados, los Campos de Sport del Sardinero no se llenaron, aunque sí se logró una buena entrada y elevar un poco la temperatura de un graderío que esta temporada ha estado frío por los pobres registros conseguidos por el conjunto en su feudo. El partido empezó con una gran ocasión del Getafe, que en su primera llegada al área pudo marcar con un pase de Contra, desde la banda derecha, que remató Vivar Dorado, libre de marca ante Aouate, para que el portero israelí se luciera atajando el balón sobre la raya de gol. El Getafe controlaba la posesión de balón y se desdoblaba bien ataque por banda derecha. Así, antes de que se cumpliera diez minutos de juego, el Racing volvía a fallar en defensa y favorecía la conexión entre Redondo y Alberto, cuyo disparo raso puso de nuevo a prueba a Aouate. Tardaron en entrar en juego los centrocampistas locales Antonio Tomás y Casquero, pero cuando lo hicieron cambiaron las tornas y pasó a dominar el Racing que llegaba más, aunque el peligro lo seguía creando el Getafe, como en un remate de cabeza de Pulido que salió junto al poste, con Aoate haciendo la estatua. Cuando mejor estaba jugando el Racing, el Getafe trenzó una bella jugada por la banda izquierda y moviendo el balón al primer toque lo hicieron llegar a Riki, para el delantero controlara y marcara con suavidad por la derecha de Aouate. Poco le duró la alegría al Getafe porque el Racing contestó tres minutos después con un contragolpe iniciado en campo propio, con galopada de Felipe Melo, que cedió a la derecha a Antoñito, quien marcó por entre las piernas de Luis García. Y al filo del descanso el portero del Getafe sacó una prodigiosa mano a disparo de Antoñito, que pudo ser el segundo gol del Racing. En la segunda parte el Getafe siguió jugando con mucho orden ante un Racing que ponía ganas pero poco más, hasta que Riki se hizo con un balón en banda derecha, se fue de Ayoze y se perfiló para batir a Aouate cruzándole el balón a la escuadra. Con el marcador en contra los hombres de Manolo Preciado dieron imagen de impotencia y todo quedó resuelto con un impecable lanzamiento de falta de Pernía, ante el que nada pudo hacer Aouate. Al final, la afición cántabra a abroncó a su equipo y al técnico Manolo Preciado y despidió con aplausos al Getafe, reconociendo la superioridad de los madrileños.