Nadal derrota al gran Federer y se corona de nuevo en Montecarlo
En una final maratoniana de casi cuatro horas, el manacorí fue más fuerte que el número uno
Elocuente gesto de alegría de Nadal nada más derrotar a Federer
Al filo de las seis y media de la tarde de ayer domingo, Rafael Nadal soltó un derechazo inalcanzable para su rival que supuso para el balear la conquista de su segundo Masters Series de Montecarlo consecutivo. Con ese golpe incontestable el mallorquín se impuso al suizo Roger Federer, líder mundial y primer favorito, por 6-2, 6-7 (2), 6-3 y 7-6 (5) en tres horas y cuarenta y ocho minutos. Nadal corona su victoria consecutiva número 42 sobre tierra batida después de realizar una espléndida demostración de su poderío en el triple aspecto técnico, físico y mental. Además, selló su cuarto triunfo sobre el helvético después de cinco enfrentamientos entre ambos. Es la segunda vez que Nadal supera al suizo en tierra batida. Su victoria anterior se produjo el año pasado en las semifinales de Roland Garros. Rafael Nadal recibió un premio de 340.000 euros y Federer obtuvo 170.000 como recompensa a su condición de finalista. El encuentro rayó en la altísima calidad protagonizado por los dos mejores tenistas del mundo. Este maratón de tenis respondió a las expectativas despertadas. Roger Federer perdió su saque nada menos que ocho veces y en esa circunstancia estuvo la clave del desenlace. Nadal, a la hora de sacar, ajustó más el golpe, que sólo cedió en cuatro ocasiones. Superdotados Para el de Manacor este nuevo éxito representa su título 14 desde que empezó como profesional y es, asimismo, el cuarto Masters Series que consigue. A Federer le había derrotado esta temporada en la final de Dubai. En su duelo ante el público monegasco ambos jugadores rivalizaron en acciones dignas de los superdotados de la raqueta. Además, soportaron estoicamente el esfuerzo realizado. Federer cumple 117 semanas como líder mundial y Nadal se mantiene como indiscutible número 2. Aunque el español jugó con sendas rozaduras en los dedos anular y corazón de su mano izquierda, no por eso perdió efectividad a la hora de aplicar sus recursos. La derecha le respondió como de costumbre y con el revés se mostró muy seguro. Su juego de fondo fue como una especie de barrera para Roger Federer, que por momentos no pudo ocultar gestos de decepción a la hora de fallar alguna bola. Ahora, a Nadal le toca defender otro título en el Conde de Godó.