La Ponferradina tendrá que basar sus opciones de ascenso en la solidez defensiva
La Sociedad Deportiva Ponferradina está perdiendo el olfato anotador con el discurrir de las jornadas. Los blanquiazules llevan esta temporada una media de algo más de un gol por partido disputado, arrojando 44 goles en 33 encuentros. Sin embargo, muchos de esos goles se materializaron en aquella fenomenal racha que empezó en noviembre coincidiendo con el tramo final de la primera vuelta. Curiosamente fue ante los mismos rivales frente a los que ahora los bercianos parecen atascados de cara a gol. Ya se sabe que los goles son cosa de rachas pero lo cierto es que la falta de puntería se hace más preocupante porque va a coincidir con el tramo más decisivo de la campaña. Por fortuna, donde los blanquiazules son un referente dentro de la categoría es en el aspecto defensivo. Rubio sólo ha recibido 23 goles esta temporada, superado sólo por Zigor, meta del Lemona, que encajó 22. Ahí, en la fortaleza defensiva de los bercianos residirá buena parte de sus posibilidades de lograr el ascenso a Segunda División, por el que esperan luchar en el mes de junio. Los que vayan dispuesto a ver goleadas en la promoción lo tienen crudo. Pero antes que nada habrá que asegurar la clasificación.