El mes de mayo pone a prueba la solidez del debut de Jorge García

El pasado mes de marzo, el golfista leonés, Jorge García, iniciaba su andadura como profesional participando en el Real Club de Sevilla en la primera prueba del Peugeot Tour. Fue su debut. «No llegué a pasar el corte pero fue una buena experiencia», indicó a modo de balance García, que en los próximos días cumplirá veinte años de edad. Y es que experiencia es, tal vez, la palabra clave en esta primera temporada en el circuito como jugador profesional. «Adquirir experiencia y mantener la tarjeta del Peugeot Tour son mis principales objetivos», precisa el golfista leonés. Conservar la tarjeta Peugeot depende sencillamente del dinero que se gane en esta primera temporada y quedar situado al final entre los ochenta o los ochenta y cinco primeros. «Ganando en torno a 3.000 o 3.500 euros ya no perdería esa tarjeta», apunta en este sentido. La cantidad, teniendo en cuenta las cifras que trascienden de los grandes profesionales, no parece muy elevada. Sin embargo, la cosa cambia cuando se habla del circuito español. «Por lo general, el dinero que se reparte aquí no es gran cosa, a diferencia de lo que sucede en los torneos que se disputan en el extranjero», dijo en este sentido. Tras la prueba de fuego en tierras sevillanas, el calendario profesional que aguarda al leonés se intensifica a partir de ahora. La primera cita será el próximo mes de mayo en Burgos. Allí, del cuatro al siete, disputará el Peugeot de Lerma. Posteriormente, el ocho de mayo, estará en Madrid en el circuito profesional del campo del Race. Su periplo más inmediato continúa en junio con su participación en el Peugeot de Oliva Nova en Valencia. En total, en su primera temporada como profesional, disputará alrededor de catorce semanas de competición oficial entre las que tiene previsto estar en la nómina de las previas de dos pruebas del Gran Slam como son las del Open Británico en el Royal Liverpool inglés y las del US Open en los Estados Unidos. «A las del Open Británico, que probablemente serán a finales de junio, voy a ir seguro y a las de Estados Unidos espero acudir también», señaló. Es el vértigo propio del circuito profesional. Jorge García lo sabe y ya tiene asumido que su vida a partir de ahora va a dar un vuelco importante. «Sé que como mínimo voy a tener que viajar fuera una vez al mes». No obstante, de momento, su residencia va a seguir fijada en León, donde seguirá entrenando en el León Club de Golf. Ocho horas de entrenamiento Jorge García quiere convertirse en alguien dentro del circuito profesional. Y para eso entrena duro. Entre siete y ocho horas diarias. En el camo de golf está entre seis o siete horas y luego acude al gimnasio alrededor de horas. «Al final estoy en torno a las ocho horas de una jornada laboral en toda regla», comenta en tono relajado. Y es que aunque se tiene la creencia errónea de que el golf es un deporte que no exige esfuerzo físico, la realidad es bien distinta. «Los campos miden en torno a 5,5 o seis kilómetros de recorrido, pero como andas de un lado para otro acabas haciendo tranquilamente diez kilómetros. Por eso hay que entrenar siempre y estar en forma», apostilló García. A la hora de definirse como jugador, también lo tiene bastante claro. «Creo que soy bastante completo, no hay ningún golpe en el que falle mucho. En el campo, al igual que en la vida cotidiana, soy bastante tranquilo y muy paciente. Nunca me suelo enfadar mucho». Dentro del circuito profesional, su jugador preferido es Tiger Woods -«me gusta por todo», afirmó- y de los españoles se queda con Sergio García y Olazábal.