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MARTÍN
León

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VIAJE A Santander; final de trayecto, pero no definitivo, viene a ser algo así como en el pasado hacían los Expresos, para tomar el trasbordo los viajeros rumbo a la estación final, a la estación término. Con los deberes hechos, a falta del último examen que le puede proporcionar la nota de sobresaliente con opción a la Matrícula de Honor que es el ascenso, llega Baloncesto León. Interesante y con posible trascendencia; porque, aunque la lotería de los play offs puede deparar sorpresas, es conveniente entrar en el bombo del sorteo final con el mayor número de papeletas posibles, para que el gordo tenga posibilidades, teóricamente más fáciles, de entrar, en la parada final del trayecto, en el departamento de lujo con el premio deseado en el bolsillo. De momento el factor cancha ya está asegurado con anterioridad, pero no es lo mismo jugarse bazas decisivas ante uno u otro equipo. En Santander el Lobos espera alegre y desconfiado; alegre porque en un largo sprint final está con posibilidades máximas de estar entre los ocho elegidos; ahora bien, la victoria, sobre confirmarlo entre los candidatos, podría llevarlo a ocupar plaza que le evitaría también cruces no deseados. Jugará con todo su bagaje para lograrla. Tanto es así, que el club ha procurado tener en el lujoso Palacio de Deportes -uno de los mejores y más modernos de España- el nutrido apoyo de los aficionados. Con todo, el pronóstico -mi pronóstico- se inclina de lado leonés, estimando como sólida su superioridad, demostrado a lo largo y a lo ancho de la fase regular, por más que el viernes pasado sufriera un inesperado tropiezo -que no tropezón- ante el Bruesa, incidente que pudiera despertar cierta desconfianza entre algunos. Final de trayecto. Y habrá llegado la auténtica hora de la verdad. A ella se accedió en ocasiones pretéritas sin éxito, y eso que se había partido con posibilidades fundadas. Pero en esta ocasión la garantía de éxito es superior, por la calidad y fortaleza del equipo y por la gran confianza que infunde quien técnicamente lo dirige. Esperamos y confiamos. Fe y esperanza con fundamentos. La jornada reserva igualmente partidos importantes para Ademar y Cultural. Ambos equipos están condenados a ganar; porque consolidarían la posibilidad de conservar la cuarta plaza del Ademar y de dar un paso hacia la permanencia de la Cultural.