Italia clama ante el «atraco» que sufrió el Milan ante el Barcelona
Shevchenko: «Lo juro, a Puyol ni siquiera le rocé; fue él quien se resbaló y vino hacía mí»
La prensa deportiva italiana define ayer como «un atraco» al Milán el partido de semifinales de la Liga de Campeones contra el Barcelona, en el que el árbitro «eliminó» a los italianos al anular «un gol bueno» al milanista Shevchenko. El diario Corriere dello Sport titula: «Milan atracado», y da cuenta del «amargo adiós» del equipo de Carlo Ancelotti a la Champions después de que el empate a cero en el partido de vuelta sirviera para clasificar al Barcelona para la final. El rotativo señala que fue un encuentro «vibrante» pero «decidió el gol de la ida», después de un «inútil asalto del Milan contra el muro del Barcelona». «El árbitro fue más decisivo que Ronaldinho», indica el diario, que subraya que el club lombardo salió «con la cabeza alta». El periódico La Gazzetta dello Sport afirma a su vez que «el árbitro echó fuera al Milan», después de que pitara a Shevchenko «mientras marcaba» por una supuesta falta contra Puyol, en un encuentro en el que el Barcelona «tembló hasta el final». «No hubo falta. Puyol se cayó solo», asegura el diario, que afirma que la anulación del gol a «Sheva» fue el «momento decisivo del partido». También recoge la reacción de un «incrédulo» Ancelotti, que aseguró que «este árbitro nos ha quitado la final» al «penalizar» al Milan, aunque, según el periódico, el club italiano «hubiera podido hacer más» de lo que hizo. «Es una paradoja que la semifinal noble entre Barcelona y Milan, los equipos más técnicos y, por tanto, espectaculares de Europa, se resuelva con sólo un gol en 180 minutos», escribe la Gazzetta dello Sport. En la prensa generalista, el diario milanés Corriere della Sera considera que el Milan «salió con honor de la Champions tras haber invertido todo lo que pudo para intentar su misión imposible», y sin que le bastaran «un buen juego y un casi-gol». También La Repubblica , de Roma, recoge el «adiós al Milan» y señala que la Liga de Campeones parece estar «embrujada», con el equipo lombardo que se fue «entre dudas y rabia» por el gol anulado. El vicepresidente del Barcelona, Albert Vicens, anunció ayer el reparto de las 20.092 entradas que el club azulgrana dispone para la final de la Liga de Campeones del próximo 17 de mayo en París. La entidad catalana repartirá 18.000 entradas entre sus socios, mientras que el resto las gestionará el propio club para atender diferentes compromisos. De las 77.500 entradas del Stade France, el Barça y el Arsenal se quedan 20.902 entradas cada uno, y 14.500 las gestiona la Uefa. Queja amarga El delantero Shevchenko ha vuelto a asegurar que en el partido que su equipo, el Milán, jugó la noche del miércoles contra el Barcelona no tocó a Puyol, en la jugada en que le eliminaron un gol de cabeza por falta previa al defensa catalán. «Lo juro, a Puyol ni siquiera le rocé. Fue él quien, quizás, se resbaló y vino hacía mí. Pero yo golpeé el balón de una forma limpia y, para mí, era un gol absolutamente regular», declaró Shevchenko. Pese al disgusto de la eliminación en las semifinales de la Liga de Campeones, no desea entablar polémica: «Esto es el fútbol».