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El Tau logra el tercer puesto en Praga con sólo ponerle ganas El CSKA alcanza la gloria continental 35 años después

El Barça no ha superado el problema sufrido con el arbitraje en la semifinal del viernes

Publicado por
Ernesto Pérez - praga
León

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El Tau le puso algo más de ganas al siempre difícil de jugar partido por el tercer y cuarto puesto de la Euroliga y se impuso a un Winterthur Barcelona que hizo poco más por ganar que ponerse en manos de los triples de Juan Carlos Navarro, recurso que resultó insuficiente. El equipo vitoriano reivindicó el papel de Drobnjak, la gran decepción de esta temporada en el Buesa Arena, y la jugada le salió bien a Velimir Perasovic, que tenía lesionado a Tiago Splitter y poco preparado mentalmente a Luis Scola, cuyo padre ha sido hospitalizado en Praga por un problema coronario. Dusko Ivanovic, en cambio, optó por rotar a su plantilla y mostró una imagen de poca motivación, inusual en él, quizá sin recuperarse todavía del revés sufrido en semifinales, del que culpa a los árbitros. Los barcelonistas parecieron sin embargo más interesados de inicio en apuntarse la victoria, pero Travis Hansen se bastó para acabar con la oposición azulgrana y poner por delante a su equipo en el minuto cinco (8-9). En el minuto siete, Hansen sumaba ya diez puntos y, aunque Marvis Thornton, uno de los más motivados por recuperar el crédito en el tramo decisivo de la temporada, consiguió equilibrar el marcador (19-19, min.9), un parcial de 0-7 provocó que el primer cuarto acabase con una ventaja vitoriana de siete puntos (19-26). A todo esto, Marconato repitió con tres faltas como le sucedió en la semifinal ante el CSKA, pero ni al italiano ni al técnico Ivanovic pareció importarle mucho esta vez. Ivanovic no presionaba Así, Ivanovic comenzó a rotar a sus jugadores interiores, con minutos incluidos para Marc Gasol, inédito casi toda la temporada. Drobnjak quiso en cambio aprovechar la oportunidad, aunque el mérito fue básicamente de la escasa atención que le prestaban los jugadores del Barcelona, que sin protestar las decisiones arbitrales se miraban de reojo al griego Nikolaos Zavlanos, uno de los que dirigió el polémico partido ante el CSKA, cuando algo de lo que pitaba no les convencía. La afición del Tau animaba a los suyos con mayor entusiasmo que los seguidores barcelonistas, a los que sólo les preocupaba denunciar el «robo» en semifinales. En esas circunstancias, al descanso se llegó con una máxima provisional para el conjunto de Perasovic de once puntos (36-47), que aumentó hasta los quince en la reanudación (36-51). Ivanovic tampoco ponía demasiada presión a sus jugadores, dejando por ejemplo a Marconato en pista en el tercer periodo pese a sumar ya cuatro faltas personales. Navarro se tuvo que dejar ver por la línea de tres puntos para recortar las diferencias e incluso poner al Barça arriba (60-58) con su cuarto triple. En el último cuarto el Tau recuperó rápidamente la iniciativa y vivió de rentas bastantes cómodas, aunque al último minuto se llegó con sólo tres puntos de ventaja para el equipo vitoriano, pero un dos más de Drobnjak en ese momento decisivo encarriló definitivamente el triunfo vitoriano (82-87).