El abandono de Petacchi por una caída marca el comienzo del Giro

El comienzo del Giro'06, con las primeras cuatro etapas por tierras belgas, fue el esperado con jornadas ideales para los esprinters, y sólo la caída que obligó a abandonar al italiano Alessandro Petacchi alteró el guión previsto. Petacchi se hizo añicos la rodilla izquierda cuando tan sólo faltaban 50 kilómetros para la línea de meta de Namur y con ello el esperado duelo con el australiano Robbie McEwen terminó mucho antes de lo esperado, y con uno a cero a favor del ciclista de las antípodas, ya que fue el más rápido en la llegada masiva de la segunda etapa y también lo fue en la cuarta, por lo que suma ya dos triunfos. La perdida de Petacchi deja un tanto huérfano al Giro. Partía como el hombre a batir en las etapas llanas, pues en los últimos años ha demostrado que es el mejor en ese terreno. Diecinueve victorias en la carrera italiana lo avalan, cuatro de ellas logradas en la pasada edición, aunque en el año 2004 lograba nada más y nada menos que nueve. Si Petacchi ha sido la cruz en los pocos días de carrera que se han disputado, la cara ha sido su compatriota Paolo Savoldelli. Comenzó como terminó el pasado año, de líder. El vencedor en la última edición se imponía en la crono de la primera etapa, liderato que aguantó hasta la segunda, pues dejó claro que es demasiado pronto para defender la camiseta rosa en un terreno desforable en el que no conviene malgastar fuerzas que va a necesitar especialmente en la última semana, en la que se concentra la alta montaña. Otro de los protagonistas de estos días ha sido el alemán Stefan Schumacher, que en la tercera etapa por muy poco se imponía al español José Luis Rubiera en un final emocionante y que le iba bastante bien al español del Discovery Channel al terminar en ligera ascensión. El asturiano llevó el peso en los metros finales de la subida, pues eran similares a las jornadas que ganó en Falzes (1997) y Selva va Gardena (2000). Un final de etapa que hizo recordar a los que mantienen en la Fórmula uno el alemán Michael Schumacher -no tienen ningún parentesco- y el español Fernando Alonso, paisano de Rubiera. Curiosamente en el último GP de Fórmula uno el alemán también supero al español. Ayer fue la primera jornada de descanso, aunque en esta ocasión más que de reposo fue de traslado, con una excursión desde tierras belgas a Italia con cerca de 1.200 kilómetros, que excepto corredores, directores de equipo, responsables de organización y algún que otro periodista, el resto de la caravana lo hizo por carretera. La carrera se reanudará hoy con una contrarreloj por equipos de 38 kilómetros, entre Piacenza y Cremona. Petacchi, decepcionado Alessandro Petacchi (Milram) se mostró decepcionado con su abandono porque, aseguró, se encontraba en un gran momento. «Mi estado físico era incluso mejor que el de años anteriores y por ello acudía con mucha moral. Perdí la primera llegada masiva ante mi gran rival McEwen. Nadie es infalible», dijo el corredor. El italiano no culpa a la organización de la etapa de lo sucedido. «La causa de mi caída fue un frenazo debido a la lluvia. El estado de la calzada era bueno, pero la lluvia se encargó de poner la dureza y el peligro». Por su parte, Gianlugi Stanga director del equipo, se mostró decepcionado por lo sucedido. «Son cosas que pasan y en esta ocasión nos ha tocado a nosotros». «Todo el equipo giraba entorno a Petacchi y ahora habrá que buscar otras tácticas para intentar ser los primeros en alguna etapa. Lo peor es que se perderá el Tour», concluyó.