Ni en lo conceptual ni en lo funcional

SIN DESPEGUE ni en lo conceptual ni en lo operativo y funcional. El concepto y la filosofía de la Lucha Leonesa como seña de Identidad Regional y hasta como tradición y Cultura Popular Leonesa se hallan bastante difuminado.Faltan ideas claras, conceptos claros. Tras ello, plantarse, posicionarse y defenderlo -ideas y conceptos- con contundencia y sin reservas. Cuestión de principios. Lejos de la cortesana obsequiedad de conspicuos seudointelectuales e intelectualoides tan al uso... Con el refuerzo de seudoprogres y retroprogres y demás integrantes de postmodernidad (retro) andante. Sin maledicencias, lo cierto es que las élites (?) le dan la espalda a lo luchísticoleonés; a la lucha por León. Se echa en falta a las auténticas élites, no a las de la supuesta progresía y rebeldía intelectual que en la práctica se convierte en una actitud pasota, cuando no pastueña: pasto del vasallaje. A quienes la mayoría silenciosa, por pusilánimes y silenciosos, nos inhibimos ante su «intelectual» largar y largar. Cuando largarse y con viento fresco -dicho sea de lo más figuradamente- debiera ser su destino... de seguir sin comprometerse con el sentir popular. Sin bajar los pies al terruño, descomprometidos con la Lucha por lo leonés. Y es que lo luchístico-leonés requiere otra disposición clave mucho más beligerante. Bien que con su aporte intelectual (ahora ya sin comillas) al servicio de la causa luchísticoleonesa. Pero es que también como deporte, en el entorno de la Lucha Leonesa se sigue sin tener la idea formada -más bien se la tiene deformada- en cuanto a tal enmarque deportivo. Para muchos la Lucha Leonesa.más que un deporte es «otra cosa». De ahí que en lo funcional y operativo las mismas asignaturas pendientes. De entre las múltiples, repasados dispersa y casi sumarialmente, y aún a costa de repetirnos. Esponsor (patrocinador integral). Acuerdos de colaboración con la U.L.E. (Universidad de León). Estructuración de un Colegio de Árbitros en serio, con colegiados (juez-árbitro) en serio y con solamente uno por competición, más el árbitro auxiliar-suplente (pesador, cronometrador...) en la mesa del jurado. Lucha femenina (con continuidad competitiva). Variantes diversificadoras de lucha (grecorromana, libre olímpica, sambo). Prevención y cobertura integral de lesiones (mucho más allá de reducir el número de corros). Televisión, a imagen y semejanza Canaria donde su programa «La Luchada» sigue enganchando como ningún otro programa de la televisión de las islas. Quiniela luchística, recursos luchísticos atípicos, mercadotecnia luchística y márketing luchístico en general... Todo ello vía imagen/ proyección exterior/ Promoción/ Relaciones Públicas/ Enlace con los Medios y demás en cuanto a lavado de imagen como paso previo al impulso y proyección de esa su imagen renovada... y lavada. Seguir al líder -márketing de manual- la Lucha Canaria en nuestro caso. Aproximación analítica a la Lucha Canaria: in situ, ad hoc y sobre el terreno (terreno «con r»: cancha canaria de su luchada). Indispensable desplazarse allí y, a modo de tesis monográfica (y becada diputacionalmente a ser posible), estudiar, analizar, contrastar... y trasladar y aplicar todo cuanto sea trasladable y aplicable. Cantera. Abordamiento integral y de conjunto. Escuelas, institutos, colegios, universidad... en renovada actividad invernal. Corros veraniegos de Lucha de Base conjuntamente con los Señor y dado que los chavales precisan de la presencia, el aplauso, el aliento y el estímulo del público. En lugar de la desolación ambiental de sus corros de verano, de lo más patético para los críos y para la propia imagen de la L.L. Clubs y también a riesgo de incidir en exceso, pero es que los esquemas -y la consecuente realidad- permanecen y no se avanza lo más mínimo. Los Clubs de Lucha debieran ser mucho más que juntarse las tardes de competición y colocarse la misma camiseta. Y juntarse una noche a cenar a cuanta del premio final o para hacer una «excursión pagada». Lo que se ha de organizar no eso sino algo muy distinto. Formar -formación integral-, cohesionar, integrar, compartir -afanes e inquietudes-, entrenar, interapoyarse... Y, evidentemente, dotarle de sentido de comarcalidad, de demarcación territorial sobremanera para vincular al aficionado seguidor; a cultivar su orgullo de comarca.