Henry y Ronaldinho, secundarios Belletti se convirtió en el gran héroe

Ronaldinho y Thierry Henry estaban llamados a protagonizar la final, pero se convirtieron en actores secundarios. El brasileño del Barça no fue desequilibrante y no pudo demostrar su condición de mejor futbolista del mundo, atenazado ante la defensa inglesa. El 'crack' francés del Arsenal tampoco resultó decisivo, porque le faltó remate en el momento de la verdad e hizo más grande a Víctor Valdés. Henry perdonó un gol cantado a los dos minutos, cuando Valdés respondió con un paradón a su disparo a bocajarro, aunque el gol del Arsenal partió de un saque de falta de la estrella francesa. Ronaldinho se recreó demasiado con sus filigranas, y aunque dio grandísimos pases en profundidad, a la hora de definir ante la meta británica fracasó, ya que se mostró muy nervioso y fallón. Ronaldinho sólo tuvo oportunidades a balón parado, pero los dos tiros libres de los que dispuso en la primera parte se marcharon fuera. En juego, el brasileño tampoco estuvo nada cómodo, porque se estrelló entre la maraña defensiva del Arsenal. Henry, en cambio, pudo ofrecer a la contra su velocidad y control, aunque acabó asfixiado y negado ante la portería defendida de forma magistral por Valdés. Aunque la jugada que podía haber resultado clave -la que terminó en el gol de Giuly que no subió al marcador- salió de las botas de Ronaldinho con un genial pase interior a Eto'o, el internacional brasileño no pudo ofrecer ninguna de sus genialidades. A pesar de que ofreció sus habituales detalles de calidad, su magia no explotó en la capital francesa. Con el resultado en contra el número uno del mundo se fue apagando. Henry también, aunque el francés como consecuencia de su enorme despliegue físico, ya que tuvo que trabajar muy alejado del área azulgrana cuando el Arsenal se quedó con diez. También desperdició otra gran oportunidad en el minuto 69 en un mano a mano con Valdés. Ronaldinho no consiguió irse nunca de los rosocos centrales del Arsenal. No encontró huecos, y se mostró también demasiado individualista. Sin embargo, cuando el Barça remontó y Henry ya había desaparecido por completo, Ronaldinho también apareció para controlar y enfriar el choque. Aunque sin brillo, el brasileño encontró así su merecido premio en París para coronar una temporada inolvidable.