León pierde la cabeza y se olvida de anotar en el último periodo (72-79)

Baloncesto León cayó en la primera entrega de la eliminatoria. Y lo hizo de una forma dolorosa, en un partido que había encarrilado bien pero del que poco a poco fue expulsado por una pareja arbitral que acabó desquiciando a los jugadores, hasta el punto de que en el último cuarto sólo fueron capaces de sumar siete puntos. De entrada el Bruesa llevó la iniciativa durante varios minutos gracias a su acierto en el tiro exterior, que le dio hasta cuatro triples en el primer cuarto. El equipo leonés tenía en Barnes su gran referencia ofensiva y gracias a tres triples consecutivos de Bulfoni remontó en el tanteador para situar un 26-21 en la recta final del cuarto. Pero la pareja arbitral parece que se sabe el eterno guión de León en esta temporada y antes de cumplirse cuatro minutos y medio a Higgins ya le habían visto dos faltas. Fue sólo el preludio de un auténtico recital que enervó hasta límites extremos a la afición y a un equipo que no fue capaz de aguantar tanta puñalada como le fue cayendo el resto del partido. El segundo cuarto también fue para León (22-19), gracias a un nivel de acierto realmente elevado, que le facilitó hasta cinco triples por uno del rival, ahora mucho más fallón, también en los tiros libres. En el ecuador del cuarto el balance faltas era de 11-5 y al descanso se elevaba hasta un 14-6, que ya condicionaba seriamente las rotaciones leonesas, hasta el punto de que Aranzana llegó a jugar con los cinco hombres del banquillo sin que el nivel de juego se debilitase lo más mínimo, ya que incluso estableció una máxima de nueve puntos (46-37) aprovechando la explosividad de Dumas, pero tampoco los árbitros ayudaban precisamente para que León se fuese en el marcador. Tras el descanso León afrontó la segunda parte con cinco puntos de ventaja y con todo a favor ya que los árbitros señalaron cinco faltas en cuatro minutos al rival para intentar maquillar el desaguisado que estaban creando. Pero el banquillo del Bruesa supo leer la situación y empezó a presionar a los colegiados y de nuevo hubo un giro de 180 grados que llevó a situar a León en una situación extrema: Dani García (4 faltas), Panadero (4), Higgins (3) y Mills (3). La grada se desesperaba y el equipo vio como, tras la técnica señalada a Mills por golpear con el balón en el suelo con violencia, el Bruesa aprovechaba que los de Aranzana se iban desquiciando para dar la vuelta a las cosas y ponerse arriba muchos minutos después (60-62). Los pañuelos y los gritos de «fuera, fuera» se adueñaban de las gradas porque la afición veía como los árbitros estaban sacando al equipo de un partido clave para poder culminar con el éxito del ascenso la temporada del campeón de la fase regular. Y todas esas situaciones vividas durante muchos minutos acabaron pasando factura en el último cuarto, en el que el esperpento tocó techo cuando los árbitros ya ni siquiera se ponían de acuerdo. Tras sumar Barnes un tiro libre, León estuvo hasta cinco minutos sin anotar fallando cosas impensables para un equipo profesional lo que facilitó al Bruesa un parcial de 0-8 (66-72) para lograr su ventaja máxima en el partido. Aranzana paró el partido y León mejoró en defensa, pero los problemas adelante eran evidentes y sólo con una penetración de Dani fue capaz de mover su marcador justo cuando se cumplían los cinco minutos. Bulfoni reapareció para sumar su cuarto triples, pero ahí se acabó todo. Desde ahí hasta el final León ya no fue capaz de anotar en juego y sólo movió tímidamente su registro con un tiro libres de Higgins. Pero la buena defensa leonesa le hizo llegar vivo al final pero el balón no quería entrar y los sucesivos lanzamientos acabaron en fracaso y las penetraciones fracasaron ante la férrea defensa del Bruesa. Y tampoco ayudaba la situación de las faltas ya que León a 2:06 ya estaba en bonus y el rival sólo tenía dos personales. León vio como le arrebataban anoche la primera batalla pero Aranzana ha defendido siempre que su equipo está preparado para jugar un play off a cinco partidos. Mañana, segunda entrega.