La crisis de Rossi genera el mundial de MotoGP más abierto de los últimos años
Nunca antes había estado tan abierta y disputada la categoría de MotoGP y nunca como ahora la crisis de su líder, el italiano Valentino Rossi había quedado tan en evidencia como el domingo en el circuito de Le Mans. Todo el mundo quería ver el duelo entre Rossi y el español Dani Pedrosa y éste apenas duró unos instantes. En carrera, si bien Pedrosa estuvo delante, cuando Rossi llegó hasta él apenas tuvo que esperar una curva para sobrepasarlo y marcharse en busca del líder, John Hopkins, al que pasó rapidamente. Rossi inició entonces una de sus carreras en solitario con un ritmo insostenible para sus rivales, pero si antes había sido el chasis el que había «tumbado» al campeón mundial, ahora era el motor el que dejaba en el arcén a un desconsolado Rossi. Ya no es una cuestión de deshojar la margarita de si piensa más en la Fórmula 1 que en las motos. Si todo está en su sitio, el italiano es inabordable y lo dejó claro en Le Mans.