DESDE LAS ROZAS
Cesc-Michel, ¿el Madrid del futuro?
AYER COINCIDIERON juntos en un acto solidario en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas con Luis Aragonés de testigo. Era una imagen con morbo. Casual, eso sí. Pero con enjundia. La imagen de Cesc Fábregas al lado de Míchel, el ex jugador del Real Madrid, va dar la vuelta al mundo. Todos los reporteros gráficos captaron una foto, que le gustaría ver algún día no muy lejano a las candidaturas a la presidencia del Real Madrid. Y especialmente a una: la de Juan Miguel Villar Mir y Carlos Sainz. Cesc como jugador y Míchel en la parcela técnica, bien de entrenador o de director deportivo, serían dos elementos atractivos para cualquier aspirante que presuma de saber un poco de fútbol. Se compenetraron bien en la presentación del nombramiento de Cesc como nuevo Embajador de Aldeas Infantiles y Fifa para ayudar a los niños sin hogar. Fue un acto sencillo, dinámico, con Cesc y Michel en el estrado, los dos personajes del mundo del fútbol que posiblemente cuenten con la mejor imagen en la actualidad. Y con Luis Aragonés de testigo. Míchel habla alto y bien de Cesc. El tiene un hijo adolescente, menor que Cesc, que juega en el juvenil del Madrid, y sabe las dificultades que deben pasar los niños futbolistas. Míchel también fue uno de ellos. En su día, cuando tenía 18 años, fue elegido en Mónaco el mejor jugador de Europa de su categoría. El Príncipe Rainiero le entregó el galardón. Cesc ya ha pasado por ese trámite en un Mundial sub '17, donde fue coronado como el mejor del mundo. Míchel admira a Cesc porque irse de casa tan crío y triunfar en otro país sin su familia no está al alcance de cualquiera. Cesc dejó con la boca abierta a los organizadores de Aldeas Infantiles. Se hizo fotos con todo el mundo, firmó todos los autógrafos que le pidieron y salió el último de la concentración con su camiseta azul celeste de esta entidad que ayuda a los más débiles.