Vuelta a lo mismo y sin despegue (I)

DE LA MISMA forma que las «medianías municipales» -Ayto. de León- que señalábamos la semana pasada no se lavan y se compensan con un corro suprepremiador allá por septiembre que se nomina como Ciudad de León (para que luego no lo presida ni siquiera el titular de la Concejalía de Deportes), pues que tampoco esa otra mediocridad federativa se puede ocultar con un calendario veraniego cargado/descargado de citas para los veraneantes y viniendo a coincidir más o menos con la Fiesta del lugar. La acción federativa ha de ser algo más, mucho más... Se ha de ir mucho más lejos en la planificación de la Temporada de Verano, con planteamientos renovadores e imaginativos de los que viene adoleciendo la Lucha desde hace décadas. Se vuelve a lo mismo, a la rutina... y así no hay despegue posible. No se produce el salto de calidad y el atasco sigue marcando a la L.L.; consustancial con ella y arrinconándolo en lo atávico y arcaico del aluche de la boina. ¿Patrocinio ilegal? Y ya no digamos mecenazgo. Alardes federativos hace un año y pico dando por hecho sorprendentes incorporaciones en este frente. Y vuelta a lo mismo. A la nada de lo mismo. Al igual que la también alardeada Fundación de la Lucha leonesa. ¿Calendario Lucha de Base? Lo ideal sería aprovechar el público de los corros Senior. No nos cansaremos de incidir en que la cantera precisa sentir el arropamiento de los aficionados. Lo opuesto al desangelamiento de los actuales corros Juveniles e Infantiles (también herencia anterior): sin sentir prácticamente el estímulo y el aliento del público. Humana y psicológicamente desmotivador. ¿Cantera y continuidad? Tan sólo acaban por continuar practicando Lucha aquellos que aspiran con el paso del tiempo a primeros puestos en los corros -ganapremios-, mientras que el resto de críos y chavales lo dejan y abandonan aburridos ¡como que no se les ha enseñando a divertirse luchando! Así pues, aburridos, desprotegidos y faltos de otro tipo de estímulos para seguir practicando un deporte sacrificado y con poco reconocimiento. Además, desprotegidos federativamente. Así las cosas, escasa -por no decir nula- empatía hacia la L.L. Discontinuidad asegurada. Si las deserciones de luchadores son continuas en Juveniles y Senior, pues en Lucha de Base... ¿Lucha Femenina...? Pero específicamente Femenina y no el intento híbrido y que data ya del anterior equipo federativo: esperpéntico emparejamiento chico frente a chica impropio de cualquier modalidad deportiva... que no fuera el rancio aluche de la boina. Vaya, que ni en las luchas folklóricoceltas se contempla tamaña aberración. Lo dicho, competición específica femenina ya de una vez. ¿Qué se espera de los Clubs? Lo suyo habría de ser montar, organizar competiciones como Club Organizador, a la manera en que cualquier Club Deportivo de cualquier actividad monta torneos o partidos (fútbol, baloncesto, tenis, atletismo...). Nuestros Clubs de Lucha buscarían de marcar distancias sobre lo actual en cuanto a cuidada presentación, escenificación y demás; organización, en definitiva. Pero poniendo el acento de modo especial en esa puesta en escena en orden a «quitar las telarañas al aluche de las cutreces alucheras». Pues a probarlo - aprobarlo- tangiblemente, con hechos (organizativos). Y extrafederativamente.