Alemania, el país de las ideas

Mike de Vries no es un entrenador de fútbol en el sentido clásico de la palabra, pero el trabajo que realiza desde abril del año pasado a la cabeza del FC Deutschland 06, el equipo con el cual el país anfitrión desea cautivar al mundo y a sus visitas durante el Mundial, lo ha convertido en el técnico más importante del torneo. De Vries cuenta con un equipo que haría palidecer a sus supuestos colegas deportivos. Gracias al apoyo recibido por parte del gobierno federal alemán y de la poderosa industria germana, que aportaron en total 22 millones de euros, De Vries pudo poner en marcha una extraordinaria campaña publicitaria que, bajo el lema «Alemania-País de las ideas», tenía y tiene la envidiable meta de acabar con los estereotipos clásicos alemanes y presentar al mundo una nueva imagen del país. Así nació la campaña «Alemania-el país de las ideas» y así nació también la idea de sembrar la capital alemana con esculturas gigantes que recuerdan grandes inventos y también logros modernos. Desde los balcones de la sede del gobierno federal, la canciller Angela Merkel puede ver dos enormes botas de fútbol de 12 metros de largo, 4,5 de ancho y 5 metros de altura. Las botas se han convertido en una atracción turística y cada niño y adulto que visita el lugar sabe que las tres franjas de los botas recuerdan a una gran firma deportiva alemana. Pero las botas no representan una propaganda para Adidas, sino una publicidad para Alemania, el país de las ideas, que inventó en 1954 los tacos atornillados para las botas de fútbol que hicieron posible el triunfo del seleccionado alemán en Berna. A un costado de la entrada principal del Reichstag, sede del Parlamento Federal, una enorme aspirina recuerda a los turistas el genial invento de Bayer; la emblemática Puerta de Brandeburgo luce un gigantesco Audi TT, un exquisito coche deportivo de la firma alemana; y un libro enorme se alza en la plaza donde los nazis quemaron en 1933 las obras de los autores alemanes malditos. «Estamos haciendo una especie de reciclaje nacional», dijo Mike de Vries, el dinámico coordinador general de la ambiciosa campaña nacional de propaganda. Para tener éxito en la nueva cruzada germana nadie ha querido quedarse al margen y todas las personalidades del país han colaborado en el proyecto, desde Franz Beckenbauer hasta la canciller Angela Merkel. «El campeonato mundial es una oportunidad única para que Alemania se presente a sí misma como un país hospitalario y una nación alegre y moderna», dijo la canciller en vísperas del comienzo del torneo.