La Deportiva sigue viva
La Sociedad Deportiva Ponferradina escribió ayer en Las Palmas (1-2) una de las páginas más brillantes de su dilatada trayectoria como club. Superó la primera eliminatoria por el ascenso a Segunda División y lo hizo ante un rival muy complicado con el añadido de hacerlo en unas condiciones muy adversas. Por vez primera en la historia del cuadro berciano se consiguió una victoria sobre césped artificial y en medio de un ambiente muy hostil, debidamente caldeado por dos personas principalmente: el secretario técnico del Universidad, Julio Suárez, y el delantero local Paulino. Éste último al menos supo rectificar al final del partido con unas declaraciones plenas de sensatez, la misma que le faltó en los días previos al encuentro. Peor es lo del obeso secretario técnico grancanario que no supo digerir la derrota y está denunciado en comisaría por una agresión a un periodista de Ponferrada. En lo estrictamente deportivo, victoria de los bercianos con muchas dosis de inteligencia. Pichi pedía un gol fuera de casa y lo firmó Asier Salcedo, el auténtico protagonista de la eliminatoria. Después hubo tiempo para la épica. El árbitro expulsó rigurosamente a Vicente Úriz con media hora por delante. Los bercianos se defendieron con uñas y dientes hasta que Ángel Sánchez empató a poco del final. Con los canarios buscando el gol que les diera la clasificación, Ramón Pereira salió del banquillo para hacer el segundo y provocar los altercados del final. Sangre, sudor y lágrimas pero valió la pena.| D10 a 15