Nadal retiene la corona gala

Rafael Nadal repitió victoria en Roland Garros. Ya es bicampeón, tras su triunfo del año pasado frente al argentino Mariano Puerta y el conseguido este domingo ante el suizo Roger Federer. Por segundo año consecutivo sonó el himno español en París. Esta vez Nadal se impuso en la final a Federer por 1-6, 6-1, 6-4 y 7-6 (4) en 3 horas y dos minutos. El mallorquín se convierte en el más joven defensor con éxito del título. Sucede al sueco Bjorn Borg, campeón en 1974 y 1975. El balear suma un total de 60 victorias consecutivas en pistas de tierra batida. Por vencer en la final parisina, además del trofeo que le entregó el sueco Stefan Edberg, retirado de las competiciones, recibió un cheque por importe de 940.000 euros. El helvético, finalista, obtuvo 470.000 euros. Está claro que Federer no sabe cómo ganarle. Por lo pronto, después de siete enfrentamientos, el hispano se ha anotado seis. Lleno hasta la bandera en la pista principal: 15.147 espectadores controlados. El público, por momentos, fue todo un clamor favorable a Federer, aunque Nadal también tuvo de su parte un elevado número de admiradores. El partido ofreció un primer acto favorable al líder mundial. Lo hizo todo bien, mientras Nadal no conseguía ajustar su revés. En el castigo constante a ese golpe basculó el sistema desarrollado por Federer, pero de tanto enviarle la bola a la izquierda acabó por calentarle el recurso al español. En 37 minutos el de Basilea acertó a plasmar un favorable y llamativo 6-1 apoyado por los errores no forzados del balear. Todo parecía apuntar a un ejercicio de juego dominado por el suizo. Fue, sin embargo, puro espejismo. En realidad los dos protagonistas llevaron a cabo discursos parecidos. Federer controló perfectamente el primer set, pero fue Nadal el que hizo lo propio en el segundo, devolviéndole la pelota a su oponente con un 6-1 a su favor. Tras el 3-0 de ese segundo periodo fue posible comprobar los primeros síntomas de cansancio por parte de Federer. El termómetro marcaba 29 grados, aunque la sensación del calor en la pista era muy superior. En la tercera manga Federer fue conservando el saque hasta el quinto juego. Se produjo la ruptura y Nadal vio el cielo abierto para acabar anotándose el 6-4. En ese acto uno y otro llevaron a cabo juego de alta calidad. Daban la sensación de ser como dos ametralladoras en pleno combate. El de Manacor siguió afianzando su juego, mientras a Federer le costaba demasiado darle la réplica. Un cúmulo de emociones El cuarto set arrancó con break de Nadal. Era la ventaja que se le presentaba para enfilar el triunfo. En el 5-4 para Nadal se registró la acción más brillante del partido, que resolvió el helvético para lograr el 30-40 con saque del español. Nadal lanzó la pelota fuera y se produjo el empate a cinco juegos. Lo que ocurrió a continuación fue todo un cúmulo de emociones. En el décimo juego Federer restableció el equilibrio al hacer break. Se puso después con un 6-5 a favor, pero llegó el desempate, en el que mientras Roger falló más de la cuenta, Rafael Nadal no dejó escapar la oportunidad de coronarse campeón por segundo año consecutivo. En el 6-4 de ese desempate, su tío, Toni, le lanzó desde su palco esta recomendación: