Las luchas políticas torpedean la opción continuista de Llamazares

Cuando todo parecía solucionado en Baloncesto León, este intenso fin de semana de movimientos políticos ha dejado fuera de combate la principal candidatura para ocupar la presidencia, la de Miguel Fernández Llamazares, el pediatra y ex concejal del Ayuntamiento de León que por su amistad con Marcial Manzano era el garante de la continuidad en el equipo. Parece que había mucho interés en impedir una transición tranquila en el equipo y la opción de Llamazares se aleja y mucho del equipo cuando el viernes parecía cerrada, aunque esta tarde en la junta general de accionistas puede pasar de todo. La opción de Llamazares estaba el viernes prácticamente decidida al ser considerado como el hombre ideal, tanto por su predisposición al consenso, como por su conocimiento del baloncesto -socio histórico- y del club, como ex concejal y por el apoyo que ha mantenido en incontables ocasiones con el equipo leonés. Además, era un garante para la continuidad de Aranzana, ya que el técnico recibía una señal evidente de que el apoyo de Manzano no se perdería. Ahora las opciones se abren mucho ante la junta general de accionistas convocada para esta tarde y uno de los nombres que ha sido ya puesto sobre la mesa es el del actual diputado de Deportes, Enrique Gil, que ya presidió Baloncesto León en un periodo de transición. Gil ha dicho que no y entre los nombres que se barajan para formar parte, al menos, del consejo de administración suenan personas afines al club como el ex jugador y ex técnico Roberto Herreras, el ex entrenador Toni Iglesias o el propio ex capitán Martín Ferrer, que acaba de abandonar la práctica activa del baloncesto. El otro nombre que ha salido en las últimas jornadas es de Agustín Montoya, actual presidente del Acis Incosa, otro socio veterano del equipo pero al que el núcleo de socios históricos nunca quisieron situar en el consejo, aunque ha sido reiteradamente propuesto, al considerar que no se ajustaba al perfil imprescindible de discrección y ausencia de afán de protagonismo. Además su elección resultaría paradógica ya que en el entorno del equipo se considera que es el candidato del PSOE a través de su consejera Natalia Rodríguez Picallo, una persona con la que el concejal de Deportes y máximo responsable del club de propiedad municipal, José María Rodríguez de Francisco, no mantiene una relación especialmente buena. La llegada de Montoya a León sería una clara señal de debilidad del edil y agravaría la situación de crisis que vive desde hace meses el Acis Incosa por la ruptura interna y para la que el actual presidente no ha conseguido una solución, ya que incluso la profundizó con su prematuro anuncio en enero de que no continuaría en el cargo, una decisión sobre la que ha estado recapacitando. De momento, el primer paso en el León será la elección esta tarde de un consejo de administración con un número más reducido de delegados -de doce a seis o siete- por parte de la junta general de accionistas, en la que podría ser la última presencia física de Agelco en los órganos de dirección del equipo en los próximos meses.